Con una inflación anual que ya tocó el 83%, el ministro de Economía, Sergio Massa, vive un momento político complejo en el que recibe más presiones desde el interior del Frente de Todos que desde el arco opositor, a las que se sumó un nuevo planteo de diputados oficialistas por el "bono" o ingreso extraordinario para indigentes que pone una sombra sobre el futuro del proyecto de Presupuesto 2023.

El diputado nacional del oficialismo Federico Fagioli reiteró la "preocupación" por la demora en la implementación de esa medida, reclamada por él y otros dos diputados que integran el Frente Patria Grande del dirigente social Juan Grabois y también por el kirchnerismo, a través de un proyecto de ley presentado en el Senado.

Como contó iProfesional, ese sector amagó con abandonar el bloque oficialista y, para evitarlo, Massa entabló una negociación y plasmó la intención de tomar esa medida en el DNU 576/22 por el que se estableció el dólar soja. "Hasta el día de hoy ese compromiso no se ha cumplido", subrayó Fagioli en declaraciones radiales.

El planteo, que se da en medio del debate sobre el Presupuesto 2023 para el cual Massa necesita el apoyo tanto del oficialismo como de la oposición, se suma a las versiones sobre una presión del sector que lidera la vicepresidenta Cristina Kirchner para que el Ministerio de Economía aplique un congelamiento de precios.

Massa está evaluando una medida para los precios de alimentos, pero durante su paso por Estados Unidos y en su discurso ante el Coloquio de IDEA no mencionó una palabra al respecto. En cambio, se mostró apegado a su plan, sintetizado en el "orden fiscal" para achicar el déficit, el "cuidado de las reservas" y la búsqueda de fortalecer el peso.

Paradójicamente, en las últimas semanas ese intento de Massa por defender su hoja de ruta recibió algunos reconocimientos por parte de dirigentes de Juntos por el Cambio que contrastan con los planteos que surgen del propio oficialismo.

Massa y otro pedido de "bono" para indigentes: ¿peligro para el Presupuesto?

Al renovar el reclamo de una prestación extraordinaria para las personas que no llegan a cubrir la canasta básica alimentaria, Fagioli refrescó también la posibilidad de separarse del bloque de diputados del Frente de Todos junto a Itaí Hagman y Natalia Zaracho.

"Esperamos que se resuelva en lo inmediato y urgente la situación de más de cuatro millones de argentinos que están en indigencia", señaló el diputado. Fagioli indicó que hay "rumores" sobre que podría anunciarse "la semana que viene", pero aclaró que todavía se desconocen "los requisitos" para anotarse y otros detalles.

Y tras remarcar que hasta ahora ese compromiso asumido por el Gobierno en el decreto 576/22 "no se ha cumplido", advirtió: "Si no sucede nos vamos a juntar a evaluar qué vamos a hacer".

Es significativo que el planteo se dé en medio del debate sobre el Presupuesto 2023 porque el Frente de Todos cuenta con 118 diputados que ya, de por sí, no le alcanzan para aprobar el proyecto y en los días previos asomaron resistencias que pusieron en duda el acompañamiento unánime de la bancada.

El diputado Juan Carlos Alderete, otro referente de movimientos sociales dentro del bloque, adelantó que no votaría a favor del Presupuesto 2023 porque contempla el acuerdo con el FMI al cual él se opuso.

Entre el argumento de Alderete y el reclamo de Fagioli empieza a tomar forma el riesgo de una especie de rebelión en la bancada oficialista que abre dudas sobre la posición que adoptará además el sector kirchnerista, que también se opuso al acuerdo con el FMI y también pide medidas para atender la indigencia.

Negociaciones clave ante reclamos internos y el factor FMI 

Massa ya se mostró abierto a tomar propuestas de cambios al Presupuesto 2023 que le haga llegar la oposición, pero ahora necesita también negociar con diputados y referentes de su propio espacio político para asegurarse la aprobación del proyecto.

En el marco del debate, hubo pedidos de cambios al proyecto por parte de oficialistas como Roberto Mirabella, que responde al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti; el riojano Sergio Casas y el santafesino Marcos Cleri, dirigente de La Cámpora, entre otros.

Los frentes de negociación se multiplican y Massa necesita de la aprobación del Presupuesto 2023 para enviar una señal de respaldo político al FMI, que hasta el momento apoya su plan pero no pierde de vista la "voluntad política" del Gobierno para avanzar con el programa que implica un ajuste cada vez más difícil de digerir para el kirchnerismo, a menos de un año de las elecciones.

En ese contexto, el debate sobre el Presupuesto 2023 puede empezar a levantar temperatura la próxima semana, cuando los encargados de procurar su avance en la Cámara baja (Carlos Heller, Cecilia Moreau y Marcelo Casaretto, entre otros diputados) impulsen la firma del dictamen para ir a la votación en el recinto el 26 de octubre.

¿Resiste el "plan Massa" las presiones del kirchnerismo?

La caída del consumo y del poder adquisitivo con una inflación de entre 6% y 7% mensual reactivó la discusión por el rumbo de la política económica que libra Cristina Kirchner hacia adentro del oficialismo, mientras el presidente Alberto Fernández intenta recuperar algo de centralidad política entre la figuración de sus dos socios.

Este viernes, el ministro bonaerense Andrés "Cuervo" Larroque, referente de La Cámpora y hombre de confianza de Máximo Kirchner, sostuvo que el acuerdo con el FMI "está caído de hecho" y afirmó que Massa "en cada uno de sus viajes" está tratando de "ir modificando aquellas pautas originales".

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