Fue un dato anónimo que puso a los investigadores judiciales y policiales en la pista correcta. La información sostenía que camiones de una empresa brasileña ingresaban en la Argentina con cargamentos de estupefacientes. Fue así que se comenzó a investigar a los vehículos de la firma señalada que cruzaban la frontera con Brasil hasta que, días atrás, entre la Dirección General de Aduanas (DGA) y la Policía de la Ciudad se hizo un operativo de vigilancia y seguimiento que derivó en el secuestro de 5181 kilos de marihuana y la detención de un chofer.

El operativo se hizo a la altura del kilómetro 180 de la ruta provincial 6, en Cardales, en el partido de Exaltación de la Cruz. Pero la intención no era interceptar el camión con la carga en ese lugar, el plan original era que el operativo de vigilancia finalizara en el lugar de entrega de la droga, pero los planes cambiaron abruptamente cuando el chofer del vehículo, un ciudadano brasileño de 49 años, advirtió que lo seguían e hizo “maniobras evasivas” y detuvo la marcha en una zona descampada para intentar escapar. Pero no pudo ir muy lejos. Fue detenido y la droga secuestrada.

Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales y policiales. La investigación, conocida como Operativo Cardales, está a cargo del juez federal Ariel Lijo.

Durante el trayecto de seguimiento, los detectives de la fuerza de seguridad porteña y de la DGA determinaron que el camión con la carga no era acompañado por otros móviles de apoyo y custodia. Entonces se decidió interceptar su circulación. Fue en ese momento que el chofer del vehículo intentó despistar a los investigadores y escapar. Pero su plan fue rápidamente frustrado.

En octubre pasado, el magistrado, junto con la Policía de la Ciudad y la Policía Federal Argentina (PFA), había hecho un secuestro similar de marihuana: 5080 kilos en ladrillos que llevaban impresas etiquetas con la caricatura de Lionel Messi; otras, con el fallecido capo narco Pablo Escobar Gaviria, el temible Patrón del Mal, y unas con la leyenda “Verdelandia, made in Paraguay”.

Las fuentes consultadas afirmaron que, en principio, no hay relación entre el denominado Operativo Cardales y el procedimiento hecho en octubre pasado, conocido como Brujas Verdes, bautizado así porque los allanamientos se concretaron el 31 de octubre, en coincidencia con la celebración de la “Noche de Brujas”.

La investigación no terminó con el secuestro de los 5181 kilos de marihuana y la detención del chofer. “La pesquisa continúa para intentar determinar el destino que tenía el cargamento ilegal”, dijo un detective judicial.

Una de las hipótesis, según explicó una fuente policial, es que los estupefacientes secuestrados, valuados en 750 millones de pesos, estaban destinados al mercado interno. “Se presume que la droga iba a ser distribuida, casi en su totalidad, en el conurbano bonaerense y un resto en la ciudad de Buenos Aires”, agregó el informante.

De la investigación y del secuestro de la droga participaron detectives del Departamento Lucha Contra el Crimen Organizado de la Policía de la Ciudad, y personal de la División Investigaciones Narcotráfico Interior Noreste de la DGA.

“El camión ingresó en el país y le dieron unos precintos apócrifos para poder movilizarse como cargamento en tránsito. Fue chequeado por el Sistema Malvinas [sic] y no estaba esa carga, por lo que después de más de 1000 kilómetros de seguimiento, y una investigación muy profesional, logramos secuestrar la droga en Cardales. Este es nuestro compromiso irrestricto contra el Narcotráfico, trabajando en conjunto para limpiar los barrios de la Ciudad”, afirmó en una conferencia de prensa el secretario de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro. El funcionario porteño estuvo acompañado por el jefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Berard.

“Esta no es una persecución al consumidor, lo que buscamos es llegar al origen de la sustancia y los distribuidores, estamos yendo sobre esas personas. A lo largo de estos años se han decomisado cargamentos que venían desde el norte por la Mesopotamia y que llegaban a la Ciudad para abastecer a los lugares donde se comercializan estas sustancias.”, sostuvo el jefe de la fuerza de seguridad porteña.

//La Nación