La lucha por conseguir vacunas para lidiar con el Covid-19 es mundial. Actualmente, son siete las vacunas que se están aplicando a la población general en todo el planeta y la producción en los distintos países no llega a cubrir las demandas mundiales. En este contexto, las propias autoridades del gobierno ruso reconocieron que no cuentan con la capacidad necesaria para fabricar su vacuna al mismo nivel que se requiere.

La Sputnik V, desarrollada por el Instituto Gamaleya de ese país, es la primera que llegó a la Argentina y en la que más esperanzas depositó el Gobierno para comenzar a inmunizar a la población. Si bien estaba previsto que llegaran 20 millones de dosis hasta febrero, hasta el momento arribaron 1,2 millones.

Las demoras fueron reconocidas desde Moscú. Dmitri Peskov, vocero del Kremlin, explicó ayer que "la demanda de la vacuna rusa en el exterior es realmente alta. Es tan alta que supera considerablemente las capacidades productivas". En ese sentido remarcó una obviedad: la producción rusa de la vacuna tiene como prioridad a la propia población.

Conscientes de la dificultad de aumentar la producción, comenzaron desde hace meses las negociaciones para que otros países también produzcan la vacuna y la distribuyan en otras latitudes. Actualmente, China, India, Corea del Sur, Kazajistán y Brasil tienen laboratorios que la producen. En el caso brasileño, quien produce la vacuna es la gigante farmacéutica União Química. El convenio fue firmado en enero para un total de 10 millones de dosis.

Existen conversaciones con otros países para que se produzca con fines locales o regionales, como Argelia, Turquía, Irán y Bielorrusia. Además de los países mencionados, los otros Estados en los que se aplica la Sputnik V a la población son Azerbaiyán, Bolivia, Pakistán, Serbia y Emiratos Árabes Unidos

Kirill Dmitriev, director ejecutivo del Fondo Ruso de Inversión Directa, explicó en diálogo con Financial Times que se firmaron contratos con 15 farmacéuticas de 10 países. De esta forma, se podría llegar a producir 1400 millones de dosis. Como son necesarias dos dosis para que la vacunación sea completa, se podrían inocular unas 700 millones de personas, casi el 10% de la población mundial.

Hace tres semanas, el propio Dmitriev había reconocido que existe la posibilidad de que Argentina sea uno de los países que produzca la Sputnik V. En diálogo por videoconferencia con medios argentinos, había sostenido que estaba en conversación con posibles productores locales. Sostuvo que "son muy calificados. Vamos a enviarles el know how necesario. Pero antes de concluir los acuerdos no podemos revelar sus nombres". Según pudo saber El Cronista, HLB Pharma corría con ventaja para comenzar la producción local, aunque por el momento no se cerró el acuerdo. 

Fuente: cronista.com