Viernes
4 de Julio de 2025
28/09/2024
Fuente: telam
Valentín Perrone tiene 16 años y es hijo de un electromecánico argentino que se mudó a Barcelona. Su familia sacrificó su vacaciones por reunir el presupuesto que le permita correr. Conocerá la Argentina cuando el Mundial de Motociclismo regrese en marzo
>Nació a 11 mil kilómetros de Buenos Aires, pero la historia de Valentín Perrone es digna de cualquier familia de nuestro país. Su padre es argentino y emigró a Barcelona para trabajar de electromecánico. Una vez allí, con una humilde furgoneta modelo 2000 recorrieron toda España y Europa para que su hijo pueda plasmar el sueño de ser piloto de motos. Lo logró y el chico catalán, de 16 años, ama la Argentina y decidió correr con la bandera celeste y blanca. En 2025 debutará en el Moto3 del Campeonato Mundial de Motociclismo de Velocidad y su anhelo de correr en la categoría reina, el MotoGP, estará más cerca.
“Todo comenzó por mi abuelo, que es amante de las motos y tuvo varias. A mi papá le gustan más los autos. A los dos años ya iba muy loco con los juguetes para arrastrar con los pies. Me regalaron mi primera minimoto a los 3 años. Desde allí empecé con las carreras, entrenando con mi papá, enseñándome”, recuerda en diálogo con Infobae.
Describe su campaña y cuenta que en “minimoto estuve cuatro años. Luego pasé a 110 cm3, después a 140 cm3 y ya a moto grande, por ejemplo, en el Campeonato Mediterráneo. Una vez que llegué al Campeonato Español arranqué en Moto4 y es muy caro ni tampoco tuve los resultados como para poder seguir subiendo. Entonces vimos que lo mejor opción era pasar a 400 cm3, pero quedé chico para la moto. En Moto4, donde corrés cuando tenés 12 años, cuesta por temporada unos 75 mil euros (83 mil dólares) aproximadamente una temporada. No pude seguir porque era muy cara. Volví y pasé a la Pre Moto3 y luego a la European Talen Cup. Este año que llegué a la Red Bull MotoGP Rookies Cup, donde hice un muy buen campeonato pues terminé tercero con seis podios con dos victorias (Mugello y Misano)”, relata quien vino al mundo el 28 de diciembre de 2008.
El haber llegado tan lejos habla del talento de Valentín y del sacrificio de su familia a la hora de conseguir presupuesto, al punto de que nunca se tomaron vacaciones: “De chico todo lo han pagado mis padres. Nunca tuve muchos patrocinadores ni gente que me ayude. Mis padres trabajaron muchísimo. Mi papá Marcelo se levanta a las seis de la mañana y hasta las nueve de la noche no vuelve a casa. Mi mamá Ruth también trabaja mucho en un comedor en el colegio porque trabaja en las horas que está mi hermana (Inés) en el colegio así nos puede ir a buscar. Nunca nos fuimos de vacaciones y sus vacaciones era venir conmigo a las carreras. No descansaron y me acompañaron”.
Sobre por qué eligió correr con bandera argentina, explica que “desde mis primeras carreras que me dieron la elección de correr con bandera española o argentina tuve bien en claro de que quería correr representando a la Argentina porque me siento más representado por el país de mi padre por todo el esfuerzo que el hizo y siempre me gustó tenerlo a él arriba”. La correspondencia a Marcelo se ve en el número que usa para correr, el 73: “Empecé corriendo con el 28 por el día de mi nacimiento. Cuando llegué a la Red Bull otro piloto tenía ese número y agarré el 73 por el año de nacimiento de mi padre y tenerlo bien alto”.No ve la hora de pisar suelo argentino y poder conocer de primera mano ese lugar que le contó su padre. “No tuve la oportunidad de viajar a la Argentina porque mi familia es trabajadora y todo el dinero que se juntó es para las motos porque es un deporte muy caro. Estoy súper contento que mi primer viaje a la Argentina va a ser por las motos en Termas de Río Hondo”, confiesa. Con él, espera poder viajar su padre, quien por un tema económico solo pudo retornar una vez a la Argentina y fue por el casamiento de su hermano. “Tengo muchísimas ganas de estar allí y todavía no asimilé que el año que viene voy a competir en el Campeonato Mundial. Será un sueño hecho realidad. Ver a todo el público argentino será muy emocionante”, subraya Valentín.Luego de terminar tercero en el campeonato de la Rookie Cup, en 2025 debutará en Moto3 y correrá con una KTM del equipo Tech 3 Racing del que se muestra agradecido por “por bancarme y hacer esto posible. De poder llegar al Mundial y representar a la Argentina es el sueño que tuve desde muy chiquito. Es la meta de cualquier piloto. Hay que aprovechar la oportunidad”.
La categoría Moto3 es la segunda promocional del MotoGP y Valentín asevera que “es súper complicada porque todos son muy rápidos y muy buenos. Tuve la suerte de subir al Mundial con uno de los mejores equipos. Hay KTM, Husqvarna, Gas Gas, Honda y todos los motores son iguales, 250 cm3. Será un año muy complicado. Es muy peleada porque no hay mucha potencia y son pocas vueltas. Se dan los pelotones en el grupo. Son muy peladas y las disfruto mucho cuando veo sus carreras”.
Destaca que el haber estado focalizado le ayudó a llegar a cúspide de las dos ruedas a nivel de pista: “Yo me entreno mucho y siempre me ayudó tener un objetivo enfrente. Nunca tuve distracciones por otras cosas, siempre fue fueron las motos. Acá tenemos la suerte de que hay muchas escuelas y circuitos cerca. Italia también es un país que tiene pilotos rápidos y buenos”. También fue clave la llegada en 2021 de su representante, Sergio Mora, “que tiene la escuela y me permite hacer la pretemporada con pilotos asiáticos en Malasia”.Tan argentino se siente que revela que es “hincha de River Plate desde muy chico y es una cancha la que me gustaría visitar. Mi papá hace buenos asados así que estoy acostumbrado. Cuando viaje a Termas intentaré estar lo máximo en Argentina”.
Cuenta que en su tiempo libre “antes me gustaba patinar y luego lo dejé. Ahora no tengo ningún hobby. Ahora entrenar con la bici, natación que me gusta mucho, pero todo lo relacionado a entrenar”.En tanto que en esta disciplina los ejemplos a seguir para Perrone son “Aleix Espargaró, por cómo encaró todos sus problemas ya que siempre ha estado luchando. Es alguien que se destaca en el deporte en general. Como pilotos, Marc Márquez y Jorge Martín siempre me han gustado mucho. Me gustaría algún día ser como ellos y pelear por un título mundial”.
El deporte de las dos ruedas tiene la particularidad que cuando un corredor se cae lo primero que hace es mirar hacia donde está la moto o buscarla. Puede haber sufrido una grave lesión, quizá no pueda pararse, pero el ver su moto pueden ser segundos que duran horas para los protagonistas. Perrone explica este fenómeno: “Siempre quieres ganar. Cuando te caes no piensas en otra cosa que levantarte y ganar”.Respecto del peligro, confiesa que “no tengo miedo, si lo tienes no avanzas ni puedes ir más rápido. Si que te quedas pensando en una curva cada vez que pasas por ahí te quedas pensando en ello. La mayoría de los pilotos no tienen miedo, te caes, te levantas y sigues. No piensas en golpes ni fracturas. También tuve suerte de que no soy mucho de caerme”.“El motociclismo es mi vida. Por lo que he luchado siempre y por lo que seguiré luchando. No tengo otro objetivo que no sea estar arriba de una moto. Es un sueño poder llegar a Moto3 llegando desde tan abajo y con tan pocos recursos. Arriba de la moto siempre estoy feliz y alegre. Si tengo algún problema externo se me pasa cuando estoy arriba de la moto. Es como un despeje, me siento libre arriba de la moto”, admite.
Agradecimiento: Jorge Magistris / Corazón de F1
Fuente: telam