El Vaticano tomó estas medidas "luego de una investigación sobre acusaciones contra el cardenal Henryk Gulbinowicz y tras el análisis de otras acusaciones sobre el pasado del cardenal", según un comunicado de la Nunciatura.

El cardenal fue despojado también de su derecho a funeral y entierro en una catedral y tendrá que pagar una suma de dinero a una fundación creada por el Episcopado polaco para ayudar a las víctimas de abusos sexuales.

Hecho cardenal por Juan Pablo II el 25 de mayo de 1985, Gulbinowicz es arzobispo emérito de Wroclaw (suroeste de Polonia) desde abril de 2004.

El escritor polaco Karol Chum acusó a Gulbinowicz de haberlo sometido a abusos sexuales cuando  tenía 15 años y la Fiscalía de Wroclaw envió al cardenal una notificación por sospecha de haber cometido delito por ello en mayo de 2019. Además, contra el excardenal pesan también acusaciones de proteger a un sacerdote con cargos por pedofilia y de no informar a la Santa Sede de otro sacerdote condenado por el mismo delito.

Se trata del tercer caso de ese tipo en la alta jerarquía eclesiástica en Polonia este año.

A mediados de octubre, el nuncio apostólico en Polonia anunció la renuncia del obispo de Kalisz, Edward Janiak, sospechoso de cubrir abusos sexuales cometidos contra niños por miembros del clero. Y en agosto, el papa Francisco aceptó la renuncia del arzobispo de Gdansk, Sławoj Leszek Głódź, de 75 años.

El muy controvertido Głódź, famoso por su alto tren de vida y el gusto por el lujo, fue acusado el año pasado por sacerdotes de su arquidiócesis de hostigamiento psíquico cotidiano. Además es sospechoso de haber guardado silencio sobre los comportamientos de varios sacerdotes acusados de pedofilia por la fiscalía polaca, entre ellos el capellán católico del sindicato Solidaridad, Henryk Jankowski, muerto en 2010.

Al mismo tiempo, el Vaticano confirmó hoy que el martes próximo dará a conocer el denominado "Informe McCarrick", que contiene la investigación interna y el proceso contra el excardenal estadounidense Theodore McCarrick, expulsado en 2019 del sacerdocio por Francisco tras ser condenado por abusos sexuales a menores.

Ese día, el Vaticano "publicará el Informe sobre el conocimiento institucional y el proceso de toma de decisiones de la Santa Sede sobre el excardenal Theodore Edgar McCarrick (de 1930 a 2017) que la Secretaría de Estado redactó a pedido del Papa", informó el vocero papal Matteo Bruni en un comunicado.

En febrero del año pasado, Francisco despojó del estado clerical, la máxima sanción canónica dentro de la Iglesia, al exarzobispo de Washington que en julio de 2018 había renunciado a su título de cardenal rodeado de denuncias por abuso sexual en su contra.

La sanción contra McCarrick, de 90 años, se dio luego de que el Tribunal eclesiástico para casos de pederastia sacerdotal, la Congregación para la Doctrina de la Fe, lo encontrara culpable de violaciones al Décalogo de Comportamiento con adultos y menores, con el agravante de abuso de poder.

Con el despojo del estado clerical y la reducción consiguiente al estado laical, McCarrick no puede ya administrar los sacramentos, presentarse o vestir como un sacerdote ni recibir asignación económica alguna por parte de instituciones eclesiales.

La condena canónica a McCarrick es así el resultado de un proceso por el abuso sexual de un niño de 16 años que habría cometido hace más de 50 años, considerado uno de los 'delicta graviora' que tiene la Congregación bajo su órbita.

En julio de 2018, McCarrick, se convirtió en el primer prelado católico en casi 100 años en perder el título de cardenal, y ser obligado a abstenerse del ministerio público y a vivir en un convento de Kansas, Estados Unidos.

El propio pontífice solicitó una investigación pormenorizada sobre el que fuera purpurado y arzobispo de Washington, actualmente de 90 años y denunciado, después de que se le acusara de estar al corriente de sus presuntos abusos de menores y seminaristas. 

El caso McCarrick es uno de los temas más candentes del papado de Francisco. En julio de 2018 el pontífice expulsó a McCarrick del Colegio Cardenalicio, una medida prácticamente sin precedentes en la historia moderna de la Iglesia.

El purpurado era acusado de abusar sexualmente de menores y seminaristas desde los inicios de su carrera religiosa, hace casi cincuenta años, cuando ejercía como cura en la archidiócesis de Nueva York.

McCarrick negó en todo momento las acusaciones y en un comunicado mostró entonces su sorpresa, al asegurar que había colaborado "plenamente" con una investigación del Vaticano.

Posteriormente, el que fuera nuncio en Estados Unidos Carlo Maria Viganò, perteneciente a la corriente conservadora contraria al papa Francisco, acusó al propio pontífice de conocer las acusaciones que pesaban contra el ya excardenal.

Aseguró que desde Estados Unidos se enviaron informes al Vaticano desde el año 2000 sobre la conducta del cardenal, aunque nunca aportó pruebas documentales.

En este sentido, insistió en que Benedicto XVI ordenó el retiro a una vida de oración y penitencia a McCarrick, pero que este "siguió gozando de una especial consideración" de Francisco, que "le encargó nuevas e importantes responsabilidades y misiones".

El papa aseguró que no conocía estas denuncias, en una entrevista ofrecida en mayo de 2019 a la cadena Televisa. En octubre de 2018 Francisco ordenó investigar estos hechos, recogidos ahora en este esperado y, previsiblemente, largo informe. 

Fuente: Página12