Esta siesta, efectivos de la Policía Caminera rescató a un pequeño potrillo que estaba atrapado en el barro, en la parte seca del río Tragadero. Alrededor de las 13:45, varios llamados alertaron a los agentes viales sobre una peculiar situación. Avisaron que un caballo estaba atorado en un sector seco del cauce del río tragadero, lejos de la costa. Al parecer había seguido a su mamá, pero quedó atascado. Sin perder tiempo fueron hasta el kilómetro 4 de la ruta 16. Cuando llegaron vieron que un equino estaba a más de 300 metros de la autovía y 50 metros de la orilla, del río en cuestión. La propia jefa de la División Patrulla Vial y Puestos Camineros Metropolitana decidió lanzarse al rescate del pequeño animal. La acompañaron otros efectivos que tampoco dudaron en realizar la ejemplar tarea. ESTABA EXHAUSTO. Atravesaron 50 o 60 metros por el lodo, hasta llegar al animal. Un agente lo rodeó con una soga, lo levantó en sus brazos y lo sacó hasta la orilla. Estaba agotado. Los efectivos viales intervinieron a tiempo, sin dudas, el potrillo no habría podido salir sólo del fango. Lo limpiaron y lo dejaron junto a la madre. Juntos se alejaron a pastar a otro lugar.