Rosana Cerruti, subsecretaria de Infraestructura Escolar del Ministerio de Educación, se refirió hoy al aire de Alerta Urbana y en diálogo con Gustavo Olivello a la situación de la Escuela 905 del barrio Curishi en Juan José Castelli.

Cerruti admitió que el establecimiento tuvo un problema eléctrico y que esa crisis “es una situación que lamentablemente afecta a muchas escuelas”. 

Pero aclaró que su oficina trabaja en estrecha colaboración con las regionales educativas en el interior de la provincia para atender ese tipo de casos.

"Hoy se soluciona, hoy la persona responsable de la Regional Educativa ya lleva (el elemento eléctrico) que hay que reemplazar allá y van a volver a tener luz", afirmó.

De esta manera, la funcionaria dijo que la situación denunciada por autoridades de la institución y sindicatos, que aseguraron que están sin luz hace casi un mes, lo que derivó en inconvenientes con el agua potable y el comedor.

Cerruti mencionó que el común denominador en las escuelas de la provincia es que “hay muchas problemáticas en los casi 3 mil establecimientos escolares, en un panorama que no es el mejor". 

En el caso de la Escuela 905, reconoció que “hay muchos problemas con la parte eléctrica debido a intervenciones indebidas, robo de cables o cableado antigüo, lo que -incluso- representa un riesgo de vida para alumnos y trabajadores.

El caso

La Escuela 905 del barrio Curishi, en Juan José Castelli, lleva casi un mes sin servicio eléctrico, agua potable y con el comedor fuera de funcionamiento, según denunció Damián Kuris, secretario general del gremio Sitech Fesich Castelli.

La institución, a la que asisten 400 alumnos de pueblos originarios, suspendió las clases hace una semana debido a la falta de luz, generada por una falla en la llave central de energía cuyo valor ronda los 400 mil pesos.

Kuris explicó que el problema es estructural, al tratarse de un edificio con sectores nuevos y antiguos, y afirmó que desde la escuela y el sindicato se realizaron reclamos formales (el 14 de agosto pasado se produjo el desperfecto en el tablero) al Ministerio de Educación, pero no obtuvieron respuesta alguna.

La falta de electricidad impide el funcionamiento de las heladeras industriales del comedor, lo que hace imposible conservar los alimentos. El sindicalista recalcó que la solución depende de las áreas específicas del gobierno y no de los docentes, exigiendo una intervención urgente.