En un resultado histórico, Bolivia giró políticamente a la derecha y se encamina a una segunda vuelta presidencial entre Rodrigo Paz Pereira (31,70%) y el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga (27,20%), según los datos del 95% de las actas escrutadas por el sistema Sirepre. La definición será el 19 de octubre. 

El gran derrotado fue el empresario Samuel Doria Medina, que quedó tercero con el 19,60% de los votos. En una rápida conferencia de prensa, reconoció la derrota y anunció su apoyo a Paz Pereira. “Cumplo mis compromisos. Ese candidato es Rodrigo Paz y mantengo mi palabra”, afirmó. 

Por primera vez desde 2005, el Movimiento al Socialismo (MAS) quedó fuera del balotaje. Su candidato, Eduardo del Castillo, exministro del Interior, obtuvo apenas el 3,16%, porcentaje que apenas le permitiría al partido conservar su personería jurídica. 

El expresidente Evo Morales, inhabilitado para competir y distanciado del MAS, había impulsado una campaña para anular el voto. Su exaliado, Andrónico Rodríguez, también fue agredido cuando sufragaba en el Chapare. 

Rodrigo Paz Pereira, exalcalde de Tarija, actual senador y economista, dio la sorpresa al imponerse con una campaña austera. Se presentó por el Partido Demócrata Cristiano acompañado por Edman “Capi” Lara, excapitán de policía conocido por denunciar corrupción. 

En paralelo, se renovaron los 130 diputados y 36 senadores que conforman el Congreso. El nuevo gobierno asumirá el 22 de enero de 2025 y enfrentará un complejo panorama económico: Bolivia sufre escasez de dólares y combustibles, e inflación interanual cercana al 25%, la más alta en 17 años. 

Según el Tribunal Supremo Electoral, la jornada fue mayormente tranquila, aunque se registraron incidentes aislados, como la detonación de una dinamita en el Chapare que no dejó heridos ni daños materiales. 

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