El call center del Banco de Corrientes colapsó esta semana tras el anuncio de un plan de refinanciación de deudas para empleados públicos, evidenciando la crítica situación financiera que atraviesan los trabajadores. 

La institución debió emitir un comunicado pidiendo paciencia a los clientes, ante la imposibilidad de absorber los miles de llamados diarios.

La medida -que incluye reprogramación de tarjetas de crédito y préstamos personales- refleja el ahogo económico que sufren las familias en un contexto de recesión económica récord y caída del poder adquisitivo. 

Esto que sucedió en Corrientes muestra cómo el endeudamiento se convirtió en el último recurso para cubrir necesidades básicas.

Desde el el banco oficial aseguraron que todos los que cumplan requisitos accederán al beneficio, pero advirtió sobre demasías en la atención. 

“Debido a la alta aceptación y gran demanda por la medida de prórroga y refinanciamiento de tarjetas de crédito, estamos recibiendo una gran cantidad de llamados en nuestro contact center (0800 444 0160), lo que está generando demoras en la atención telefónica”, indicó el comunicado de prensa.

“Sugerimos a nuestros clientes intentar comunicarse más tarde, ya que estamos trabajando para normalizar el servicio lo antes posible”, agregó el texto, también publicado en las redes sociales de la entidad.