La decisión del presidente Javier Milei de vetar la Ley de Emergencia en Discapacidad provocó una fuerte movilización en la comunidad de Fontana, donde padres, profesionales y docentes del centro educativo terapéutico Casa Grande de Fontana se manifestaron para expresar su profunda preocupación. La institución, que atiende a unas 300 personas con discapacidad, advierte sobre el impacto que esta medida podría tener en la continuidad de los tratamientos y el bienestar de los pacientes.

En una entrevista con Gustavo Olivello por Alerta Urbana, Adriana Ovejero, una de las profesionales de Casa Grande, explicó que la autoconvocatoria busca visibilizar la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran miles de familias en todo el país. "Somos una comunidad que estamos atravesados por la discapacidad. Aquí estamos familias, personas con discapacidad, profesionales que nos autoconvocamos por el veto que hizo el presidente a la ley de emergencia", declaró.

Señaló que la falta de respuestas se extiende tanto a nivel nacional como provincial, mencionando que "nos han cerrado todas las puertas" y que no tienen un canal formal para dirigir sus reclamos. La entrevistada también aclaró que, aunque su centro no trabaja con obras sociales como PAMI e Insssep, el problema es de alcance nacional y afecta a todos los centros, incluyendo aquellos que sí dependen de estas entidades.

Ante la sugerencia de buscar apoyo en los legisladores nacionales por Chaco (de Fontana son los senadores Víctor Zimmermann y Antonio Rodas), la referente de Casa Grande confirmó que ya están en contacto con ellos y que cuentan con el apoyo de algunos, como el senador Antonio. No obstante, subrayó que la solución "no depende de solo una persona". La comunidad, si bien no ha recurrido a la justicia todavía, se mantiene activa a través de marchas y la difusión en redes sociales, buscando una respuesta pacífica y efectiva para revertir el veto presidencial.