La confirmación de su deceso derivó en un cambio en la investigación. El fiscal de turno, Víctor Reccio, resolvió caratular la a “homicidio culposo en accidente de tránsito” y ordenó la detención de Nahuel Ruiz Díaz, conductor del camión Volvo que embistió a varios vehículos en la fila.

Hasta el fallecimiento de Pérez, el expediente se investigaba como un siniestro vial con múltiples heridos y cuantiosos daños materiales. Con la muerte del motociclista, el proceso penal cambia de naturaleza: la calificación de homicidio culposo implica que el conductor del camión pasa de estar en libertad supeditada a ser formalmente aprehendido, con la obligación de ser identificado y quedar bajo medidas restrictivas.

En este marco, la fiscalía dispuso que se notifique al camionero y se lo registre en el Departamento de Antecedentes Personales, un paso que fortalece la hipótesis de su responsabilidad penal en el hecho.

Desde los primeros minutos posteriores al siniestro, circularon versiones de que Ruiz Díaz habría dicho que “se quedó sin frenos” antes de impactar contra los vehículos. Sin embargo, esa afirmación no ha sido incorporada aún como prueba oficial. La investigación judicial deberá determinar si efectivamente existió una falla mecánica y si la misma podía ser prevista o evitada por el chofer y la empresa de transporte.

Este punto es clave, porque marcará la diferencia entre un accidente inevitable o un hecho derivado de negligencia, imprudencia o falta de mantenimiento del rodado.