Rubén Francisco Molina, alias “Pomelo”, de 39 años, fue hallado con vida por la policía este miércoles a la madrugada, en inmediaciones de avenida Castelli y calle 25, en Barranqueras. 

El sujeto se encontraba desaparecido desde el pasado 12 de julio, cuando según su propio testimonio, fue víctima de una brutal golpiza por parte de cinco sujetos desconocidos.

Lo llamativo del caso es que sus familiares lo habrían dado por muerto en base a rumores que circularon en el barrio en que se produjo el supuesto ataque.

Molina, en situación de calle, fue identificado por efectivos de la Comisaría Segunda de la ciudad portuaria durante un operativo de búsqueda, tras ser reconocido por sus características físicas y vestimenta. Al ser demorado por los agentes, se identificó de forma voluntaria y accedió a ser trasladado a la División Medicina Legal y luego a la comisaría, para la continuidad de los trámites legales.

Ya en sede policial, Molina denunció que el 12 de julio fue abordado por cinco hombres en el barrio San Isidro, quienes lo golpearon violentamente con puños y patadas. 

Aseguró que un desconocido lo auxilió y trasladó en moto hasta la casa de su madre, y luego fue hasta el domicilio de su padre, su jefe laboral, a quien solicitó licencia para viajar al interior. Además, al dialogar con sus familiares, se enteró que lo habían dado por muerto a raíz de la agresión por parte de los desconocidos.

Según relató, desde entonces se refugió en la zona del Tiro Federal; en tanto que la causa quedó a disposición de la Fiscalía en turno.