Un polémico convenio firmado entre Argentina e Israel desató una ola de críticas tras su reciente reglamentación. A través del Boletín Oficial, el gobierno de Javier Milei oficializó un acuerdo bilateral que habilita a ciudadanos israelíes con residencia en el país a recibir beneficios del sistema de seguridad social argentino, como jubilaciones, pensiones, asignaciones por maternidad o discapacidad, entre otros subsidios.

El acuerdo, firmado en febrero de 2024 y vigente desde mayo de ese año, fue reglamentado formalmente el 12 de junio de 2025, poco después de la visita oficial del presidente Milei a Israel. Allí, el mandatario reafirmó su alineamiento estratégico con el gobierno de Benjamín Netanyahu.

Desde sectores críticos no tardaron en cuestionar la medida, alertando sobre la contradicción entre un discurso de ajuste y recorte interno, mientras se abren las puertas del sistema previsional a extranjeros. Las redes sociales reaccionaron con furia: muchos usuarios plantearon si se está creando una nueva casta de “planeros israelíes”, en un país donde millones de argentinos sufren recortes en salud, educación y asistencia social.

Aunque el Gobierno argumenta que se trata de un esquema de reciprocidad, los detractores advierten que la balanza del acuerdo, en términos económicos y migratorios, podría volcarse peligrosamente en un solo sentido.