Estela Balbuena, supervisora de carrera de la docencia chaqueña de la Regional XB, lanzó una dura crítica a la actual gestión gubernamental, enfatizando la necesidad de que los funcionarios "reflexionen y se digan la verdad de frente". La voz autorizada, que dialogó con Gustavo Olivello por Alerta Urbana, lamentó la falta de conocimiento real sobre el "terreno" por parte de muchos funcionarios y advirtió sobre las consecuencias de esta desconexión.

"Se habla mucho a nivel gobierno de trabajar el terreno, de estar cerca de la gente, de acompañar las demandas y necesidades, y le puedo garantizar, que no todos hacen eso, que no todos son funcionarios de terreno", manifestó la supervisora que fue intimada a jubilarse. Explicó que muchos se guían por "comentarios" o lo que "le dicen", lo que puede llevar a situaciones similares a las que ya se viven en el ámbito de la salud.

En el contexto educativo, la supervisora desmintió la afirmación de que hay "tantos docentes" sin cargo, aclarando que la situación está ligada al proceso de titularización en el nivel secundario, actualmente sin respuestas claras. "Es un ida y venida. Por eso, el que conoce el terreno, usted sabrá de seguridad. Yo le hablo de la docencia", subrayó, estableciendo un paralelo con el conocimiento específico que se requiere en cada área.

La entrevistada lamentó que esta situación esté generando un enfrentamiento entre los propios docentes, algo que, a su juicio, "no puede suceder, porque nosotros somos formadores de generaciones presentes y generaciones futuras".
La crítica se extendió al Instituto de Seguridad Social, Seguros y Préstamos (INSSSEP), señalando que "no está garantizando los servicios que debe garantizar". La supervisora mencionó que, tanto docentes como municipales, policías y personal de salud, deben afrontar pagos adicionales porque el INSSSEP no cubre las 
demandas, afectando incluso a los profesionales que necesitan una calidad de vida digna.

FALLANDO
"Todo el gobierno es un sistema, que cada uno cumple una función específica. Cada uno es un engranaje y si esos engranajes no funcionan, lamentablemente, y en esto sí, hablo como radical, lamentablemente estamos fallando a la gente", sentenció, en un claro llamado de atención a la gestión a la que ella misma pertenece.
Ante el pedido de calificación del 1 al 10 a la gestión, la supervisora se abstuvo de emitir un juicio numérico, pero indicó que merece “una nota en el libro de comunicaciones. No como la que me mandaron a mí. Pero sí, un llamado a la reflexión y a la reunión, pero mirándose a las caras y diciéndose la verdad".