Hay un antes y un después en la selección de Colombia tras la Copa América. Toda la evolución que había mostrado parece haberse esfumado. Lo que preocupa a los colombianos no es solo el presente, sino la sensación de que aquel nivel alcanzado es cada vez más lejano.

El equipo dirigido por Néstor Lorenzo empató 0-0 ante Perú, en un partido pobre, sin ideas ni chispa. Colombia ya no vive los momentos de alegría que experimentó en 2024. El presente es opaco: suma cinco partidos sin ganar en las Eliminatorias y su clasificación directa al Mundial no está tan clara. Al tener a Venezuela al acecho.

El juego fue predecible, plano al no contar con la presencia de Lucho Díaz, el actual mejor jugador colombiano que acumulaba tres amarillas. No hubo conexiones, ni sorpresa con los extremos. La única fórmula ofensiva consistió en centros laterales buscando a Durán, el nueve que tuvo una noche para el olvido.

De hecho, la jugada más clara del partido fue de Perú a los 44 minutos del primer tiempo. Paolo Guerrero asistió a Edison Flores, quien quedó mano a mano con el arquero Mier. El arquero colombiano respondió bien.

A medida que transcurrían los minutos del segundo tiempo, el ambiente en el estadio se fue tensando. Los murmullos aumentaban. Fue entonces cuando apareció James Rodríguez, el capitán, que intentó tomar las riendas junto al ingreso de Campaz. Pero el esfuerzo de ambos fue insuficiente ante la fuerte resistencia de la defensa peruana que sacó todo de arriba y de abajo ante el envión de Colombia en los últimos minutos que probó desde fuera del área o vía centros.

Con este empate, Colombia dejó pasar una oportunidad clave: de ganar, habría superado a Uruguay y Brasil para posicionarse cuarto. Ahora, con solo un punto sumado y un rendimiento preocupante, se le viene una visita durísima ante Argentina.