En un fallo que seguramente traerá polémica, el Superior Tribunal de Justicia del Chaco, a través de su Sala Segunda en lo Criminal y Correccional, dictó la absolución de culpa y cargo para los sindicalistas Daniel Tabares y Daniel Hernán Rivero. Ambos habían sido previamente condenados por el delito de "instigación a cometer delito".

La decisión, plasmada en la Sentencia y con fecha 30 de mayo de 2025, anula la condena a tres años de prisión de cumplimiento condicional que había sido impuesta por la Cámara Tercera en lo Criminal (Sentencia N° 145/23). Los jueces Víctor Emilio Del Río e Iride Isabel María Grillo hicieron lugar al recurso de casación presentado por la defensa de Tabares y Rivero, revocando así la sentencia anterior.

La absolución de los sindicalistas representa un importante revés para la acusación original y un alivio para los implicados, quienes desde hace años venían afrontando un proceso judicial. 
LOS HECHOS
Ambos habían sido condenados a tres años de prisión de cumplimiento condicional por “instigación a cometer delitos” en el marco de un conflicto con Sameep por salarios adeudados, ropa de trabajo y otros reclamos. El juez Ernesto Azcona los inhabilitó para el ejercicio de cargos o empleos públicos y una serie de pautas de conducta que deberán acatar durante cuatro años bajo la amenaza de efectivizar la pena. Entre ellas fijó la prohibición de acercamiento a una distancia de 100 metros de las autoridades de la empresa Sameep, así como de todos los lugares que frecuenten, “debiendo evitar todo tipo de comunicación con los mismos”, y también les prohibió el acercamiento a una distancia de 300 metros de las cinco dependencias Sameep posee en Resistencia.

Según numerosos testimonios, el día 1 de septiembre de 2021, luego de una asamblea, los trabajadores se dirigieron a la sede del directorio de Sameep para apoyar a una delegación compuesta por los mencionados dirigentes y tres trabajadoras para solicitar una reunión al presidente de la empresa Leonardo Aguzin. De inmediato fueron atacados con palos por una patota ajena a la empresa.