El gobierno del Chaco formalizó un nuevo anticipo financiero por $60.000 millones mediante el decreto 781/2025, en el marco de un convenio con el Ministerio de Economía de la Nación.

 Se trata de la sexta operación de este tipo en lo que va del año, bajo la administración de Javier Milei, destinada a garantizar liquidez para el pago de salarios públicos y el medio aguinaldo en junio.

Estos fondos, denominados "anticipos transitorios", funcionan como un préstamo a corto plazo: la Nación adelanta el dinero, pero lo recupera dentro del mismo mes mediante retenciones sobre los ingresos por coparticipación federal. El acuerdo, firmado el 14 de mayo, refleja una dinámica recurrente: desde febrero de 2024, el Chaco ha solicitado asistencia mensual, acumulando más de $300.000 millones solo en 2025.

Además de los anticipos estándar, en marzo la provincia accedió a un desembolso extraordinario de $120.000 millones, con un plazo de reintegro extendido a todo el año fiscal. Sin embargo, estos mecanismos generan intereses diarios sobre el saldo adeudado. Solo en 2024, los costos financieros superaron los $3.500 millones.

Analistas destacan que, más allá de las herramientas técnicas, el acceso continuo a estos recursos depende de la alineación política con el gobierno nacional. Mientras el Chaco asegura estabilidad financiera, la estrategia consolida un modelo de dependencia transitoria con la Nación.