La Libertad Avanza (LLA) logró un histórico triunfo en las elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires. Con Manuel Adorni como candidato, la fuerza que lidera el presidente Javier Milei obtuvo el 30% de los votos, marcando el fin del dominio del PRO en la capital, que venía gobernando ininterrumpidamente desde 2003. 

El resultado representa un golpe político para Mauricio Macri, quien vio cómo su espacio, el PRO, fue superado por el oficialismo nacional y terminó relegado al tercer lugar con apenas 16% de los sufragios, en la peor elección de su historia en la Ciudad. 

“Milei cumplió su objetivo: tumbó al PRO en su bastión”, fue la lectura predominante en el búnker libertario, donde el clima fue de euforia por el resultado que reposiciona a LLA de cara a los comicios provinciales de septiembre. 

Polarización y avance libertario 

En una elección altamente polarizada, siete de cada diez porteños optaron por fuerzas de derecha o centroderecha. El peronismo, con Leandro Santoro, logró un sólido segundo puesto con el 27% de los votos, cifra que le permite quedarse con 20 de las 60 bancas en disputa y consolidarse como la primera minoría en la Legislatura. 

Adorni ganó en 22 de los 48 barrios porteños y se impuso en 9 de las 15 comunas, en su mayoría del norte de la ciudad, tradicional bastión macrista. Santoro, en tanto, se quedó con 26 barrios y 6 comunas, recuperando terreno en el centro y el sur de la capital. 

El mapa electoral dejó una Ciudad de Buenos Aires partida en dos, con una distribución geográfica clara: el norte para los libertarios, y el sur y centro para el peronismo, lo que evidencia un nuevo eje de disputa política para el futuro cercano. 

El derrumbe del PRO 

La derrota del PRO no solo fue simbólica: perdió por primera vez desde su fundación la conducción política en CABA, y lo hizo con números que reflejan un marcado retroceso. La candidatura de Silvia Lospennato, que había sido impulsada con fuerza por el macrismo, apenas superó el 15%, un resultado que expone la pérdida de influencia del partido en su distrito de origen. 

Desde que comenzó a competir en la Ciudad, el PRO nunca había bajado del 30%: en 2003, Macri perdió en el balotaje pero había obtenido el 38% en primera vuelta. En las elecciones siguientes, el espacio gobernó la ciudad con márgenes que llegaron al 55% en 2019 con Horacio Rodríguez Larreta. 

Este domingo, esa hegemonía se desmoronó. El avance libertario en barrios como Recoleta, Palermo, Belgrano, Caballito y Núñez —territorios donde el PRO históricamente ganaba sin inconvenientes— muestra un cambio profundo en la preferencia del electorado porteño. 

Mapa de las comunas 

Comunas ganadas por LLA (9): 
1 (Retiro, San Telmo, Montserrat), 2 (Recoleta), 6 (Caballito), 7 (Flores, Parque Chacabuco), 10 (Floresta, Villa Luro), 11 (Villa Devoto, Santa Rita), 12 (Villa Urquiza, Saavedra), 13 (Belgrano, Núñez), 14 (Palermo). 

Comunas ganadas por el peronismo (6): 
3 (Balvanera, San Cristóbal), 4 (La Boca, Barracas), 5 (Almagro, Boedo), 8 (Lugano, Soldati), 9 (Mataderos, Liniers), 15 (Chacarita, Villa Crespo). 

Proyección nacional 

El sorpresivo triunfo de LLA en CABA abre interrogantes de cara a las próximas elecciones en provincia de Buenos Aires, previstas para septiembre. Es la primera vez en el año que el oficialismo nacional gana en uno de los seis comicios realizados, lo que podría anticipar un reordenamiento del mapa político argentino si logra capitalizar este envión en otros distritos. 

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