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29 de marzo de 2025

Quién era Lucila Nieva, la tucumana de 22 años que fue encontrada muerta en una base militar de EE.UU.

La joven emigró a los Estados Unidos en junio del año pasado y se casó con Robert Sullivan, un ciudadano estadounidense, que quedó demorado.

Hace 40 semanas, Lucila Nieva se tomaba el vuelo UA818 en Ezeiza con rumbo a Houston, Texas, con la ilusión de vivir el sueño americano con tan solo 22 años. En el trayecto miró una película de Harry Potter y reflexionó: “Poner tu vida en unas maletas para viajar sola, lejos de tus amigos y familia, sin saber que vendrá por delante es complicado, pero es una complicación que tomaría una y otra vez, uno tiene que aprender a crecer y dejar su huella por más complicado que esto sea”. El viernes pasado, la joven tucumana fue encontrada muerta en una base militar y las autoridades demoraron a su esposo, el soldado Preston Sullivan, mientras se aclaran las circunstancias del caso.

La pareja convivía en un barrio militar en Fort Cavazos, en las afueras de la localidad de Killeen, Texas y el cuerpo fue encontrado en su casa. Su familia, que sigue viviendo en Tucumán, sospechó que algo malo le había ocurrido porque no podían comunicarse con ella. Intentaron encontrarla con la geolocalización de su celular y cuando pudieron comunicarse el lunes, un oficial atendió y contó lo que ocurría.

Según el diario La Gaceta, las autoridades del Ejército estadounidense manejan la causa bajo total reserva. El soldado habría manifestado que Lucila se quitó la vida, una versión que los familiares y amigos descartan tajantemente. “Eso es imposible que haya ocurrido. Ella nunca comentó que estaba mal y, mucho menos, dio algún tipo de indicio que se quitaría la vida”, dijo una amiga, Mariela.

Todo parecería indicar que fue víctima de un femicidio. Allegados a la víctima apuntaron que el militar era controlador y celoso. “Preston no le tenía confianza. La llamaba cada 10 minutos cuando salía con amigas, incluso le pedía hacer videollamadas para saber con quién estaba”, recordó Larissa Denman, una vecina.

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