Los desesperados gritos de una mujer alertaron a un barrio de Río Gallegos. La intervención de un vecino evitó que Luciano Iván Cárcamo Giménez siga golpeando a su expareja, Yanet Costilla. El ataque quedó grabado por una cámara de seguridad.

Las imágenes son contundentes: Cárcamo Giménez, sin anunciarse, abrió una puerta exterior de la casa de casa y luego, para poder ingresar en la vivienda, rompió el vidrio de una ventana con el fin de accionar desde dentro el picaporte.

En la siguiente imagen, al agresor se le nota la sangre en el puño que utilizó para romper la ventana, lleva a la rastra a Yanet, tomándola de los pelos. Le lanzó una patada a la cabeza y un derechazo de revés al rostro.

En un momento, pareció que la mujer iba a soltarse, pero fue para peor, porque su ex le dio un golpe de puño corto y un rodillazo en la cara. Luego, agarrándola de los pelos, la golpeó tres veces más en la cabeza contra la pared. En ese momento llegó el vecino, junto a su perro.

El violento huyó y Yanet caminó tambaleante, hacia la puerta.

“Gracias a Dios pude salir de mi casa, porque si no, me mataba dentro de mi casa. Gracias a mi vecino, paró de pegarme. Si no, me mataba”, relató Yanet, entre lágrimas.

Si bien ella no había denunciado a Cárcamo Giménez por violencia de género, sí había una del por daños materiales, ya que en medio de otro episodio de ira, le había destrozado varias cosas en medio de una discusión.

“Habíamos tenido una pequeña relación el año pasado, que terminó después de eso, cuando se puso violento y rompió cosas en mi casa. Este año, a principio de año, habíamos vuelto a comunicarnos bien, para poder volver a vernos de a poco, pero todo terminó así el domingo. Por un enojo, me quiso arrebatar la vida”, narró la mujer.

El ahora detenido y acusado de intento de femicidio “saltó el paredón y escapó por la casa de al lado”. “Mide 2 metros, yo mido 1,50. La verdad es que no sé de dónde saqué fuerzas para poder salir de mi casa”, contó Yanet.

Por la mañana Cárcamo Giménez le envió mensajes increpándola y acusándola de haber bloqueado las cuentas de redes sociales de su jefa, la concejal radical Daniela D’amico, quien dijo que echó al agresor cuando se enteró de lo sucedido.

Yanet, por su parte, se recupera de los golpes recibidos y dejó un reclamo: “Que se haga justicia, como corresponde, para que no le pase a nadie más. Ni a mí ni a ninguna otra mujer, porque también hay muchas mujeres que salieron a dar sus testimonios sobre esta misma persona”.