Lunes
31 de Marzo de 2025
INTERNACIONALES
28 de marzo de 2025
El sismo ocurrido al mediodía de la hora local produjo una gran devastación y derribó muchos edificios.
Un potente terremoto de magnitud 7,7 sacudió este viernes el centro de Myanmar, alcanzando también a la vecina Tailandia, India y el suroeste de China.
Tan solo en Myanmar, las autoridades reportaron que hay al menos 144 muertos y más de 732 heridos, pero se teme que los números se eleven conforme avanzan las labores de rescate.
En la vecina Tailandia, los reportes iniciales indicaban que tres personas fallecieron tras el derrumbe de un rascacielos en construcción en la capital, Bangkok, donde hay al menos 81 obreros desparecidos.
Cuatro réplicas menores, de magnitudes entre 4,5 y 6,6, se han sentido desde el primer temblor. La junta militar birmana declaró el estado de emergencia en Naipidyió, la capital, y en otras cinco regiones del país.
Según los expertos, se trata del peor terremoto en casi 200 años.
El hermetismo de Myanmar, gobernado por una junta militar desde 2021, hace que la información procedente del país salga con cuentagotas, por lo que es difícil conocer más sobre la magnitud de la catástrofe en el país, que atraviesa una cruenta guerra civil.
Sin embargo, un miembro de un equipo de rescate en Mandalay dijo que "los daños son enormes". "Todavía no se conoce el número exacto de víctimas, pero se cuentan al menos por centenares", agregó el rescatista.
En Tailandia el sismo fue especialmente fuerte en su capital, Bangkok, que se encuentra a unos 1.000 kilómetros del epicentro.
El temblor sembró el pánico en la populosa ciudad, donde multitud de videos grabados por los residentes muestran cómo se balanceaban los rascacielos de su centro financiero, algunos convertidos en cascadas al desbordarse las piscinas de sus plantas superiores.
El gobierno tailandés ha ordenado la movilización de equipos de búsqueda y rescate, y se ha pedido a los centros de catástrofes que preparen equipos y maquinaria de socorro.
Según el ministro de Salud Pública, Somsak Thepsuthin, había hasta 409 personas trabajando en el lugar cuando se derrumbó el edificio.