El joven británico, de 19 años, quien tomó la butaca de forma permanente tras participar en tres carreras el año pasado, tuvo un recorrido plagado de inconvenientes en la previa del Gran Premio de Australia y partirá mañana desde el último lugar. Los problemas comenzaron en la práctica libre 1 del viernes cuando perdió la parte trasera de su coche antes de estrellarse contra el muro en la salida. Por la magnitud de los daños en la caja de cambios y la unidad de potencia, no pudo ser parte de la segunda sesión de entrenamientos.

Este sábado esperaba redimirse en la FP3 pero no pudo lograrlo porque en la primera vuelta, por una mala maniobra en la salida de la curva 11, terminó en la grava.

Para finalizar su nefasto comienzo de año, tuvo que abandonar en la Q1 de la clasificación por un problema en la caja de cambios. Los mecánicos lo llamaron y Bearman se quedó definitivamente en el garage. Qué dijo Bearman sobre su comienzo de temporada en Australia El británico, sin vueltas, asumió toda la responsabilidad de lo sucedido: “Fue toda torpeza de mi parte cometer estos errores, honestamente”.

“Es un circuito bastante implacable y dos errores aparentemente pequeños puede tener grandes consecuencias. Luego, el problema de la caja de cambios en la calificación resume lo que hemos tenido hasta ahora”, lamentó.