El jefe de la Policía del Chaco, comisario general Fernando Romero, habló este martes con Gustavo Olivello en Alerta Urbana y se refirió al caso del joven que murió el domingo en el barrio Zampa de Resistencia en extrañas circunstancias que se encuentran actualmente bajo investigación.

Romero señaló que los disparos de arma de fuego con posta convencional “no fueron la causal” del deceso del chico de 20 años, identificado como Maximiliano Alexis Romero.

“Puede ser algún infarto, la ingesta de algún fármaco o de droga lo que provocó el deceso de este joven; posiblemente ahí tengamos el motivo de la muerte”, agregó.

El jefe policial también descartó que los balazos que recibió Romero en las piernas hayan provenido de un arma reglamentaria de la fuerza de seguridad.

Al respecto, mencionó que las pericias indicaron que se trató de balas de plomo de “munición chica tipo número 1” disparadas desde un arma de fuego; y también detalló que las heridas que sufrió son “múltiples tipo perdigonada”.

“Este joven era muy conocido en la Comisaría Quinta, ya que vivía en el barrio Santa Clara, por ser consumidor y por tener 25 causas”, apuntó.

En cuanto a las circunstancias en que se dio el deceso, Romero afirmó que el muchacho se encontraba “lejos de su barrio” ya que el incidente ocurrió en el barrio Zampa, en la zona Sur de Resistencia.

“No hay detenidos ni arma secuestrada, no tenemos ese detalle”, reconoció el jefe de la Policía del Chaco.

“Tampoco sabemos de dónde venía corriendo (para ingresar al domicilio de calle 14 y avenida Quijano donde fue reducido por efectivos policiales)”, agregó.

Romero añadió que el joven “no pudo declarar” porque “antes que preste declaración, falleció (en el hospital Perrando)”, apuntó.

En cuanto a la cronología del hecho, el jefe policial señaló que la familia de la vivienda a la que el muchacho ingresó por la fuerza llamó a la Comisaría Quinta, que acudió al lugar, lo redujo y lo trasladó en primer término a Medicina Legal (Juan Domingo Perón 1.363) y, luego, al hospital Perrando, donde finalmente murió, por orden de los profesionales que atendieron a Romero.

“Según el relato de esta familia, el joven venía corriendo como que alguien lo perseguía; venía muy alterado e ingresó a ese domicilio, desconociendo con qué fines”, acotó.