El sábado poco después de las 20 personal de la Comisaría 13ª acudió hasta el barrio La Chacra 24 alertado por una pelea por calle Fuerte Esperanza sin número.

Vía telefónica se pidió presencia policial y una vez que llegaron dos agentes al lugar corroboraron “un desorden de gran magnitud, en el que participaban varias personas en la vía pública”.  

Aunque intentaron poner fin a la riña, no fue posible y pidieron apoyo. De acuerdo con la reconstrucción de los hechos todo comenzó con una reacción por una denuncia en la comisaría. Allí acudió Nilda Beatriz Mendoza (de 55 años) para declarar que su nuera Gabriela Camila Acevedo (de 21 años) ingresó sin autorización en su vivienda. La mujer contó que la joven había convivido cinco meses con el hijo de la denunciante pero la pareja se mudó al contar con otra vivienda en Antequera.

Acevedo estaba acompañada de su madre, Claudia Cristina Orellana (de 37) con domicilio en el barrio Ángel de la Guarda.

Acevedo ingresó a la fuerza en la vivienda de Mendoza junto a su madre y a Lucio, su pareja. Varias personas se interpusieron en la disputa, incluido personal policial.

Acevedo y Orellana agredieron verbalmente a los policías. Cuando la cabo 1º Alejandra Sánchez les explicó que debían retirarse del lugar por una medida dispuesta por la Fiscalía Penal en turno, a continuación Acevedo se abalanzó sobre ella, le propinó una cachetada, le rasguñó el rostro y la golpeó en el antebrazo.

Mientras la empleada policial intentaba reducirla se aproximaron varios hombres para interponerse, por lo que también intervino el subcomisario Iván José Francisco Maciel, que resultó agredido y lesionado en una mano.

Con el arribo de más móviles policiales se logró restablecer el orden. Y tanto la cabo Sánchez como Maciel fueron examinados por el médico policial en turno e indicaron que accionarán penalmente contra sus agresores.

Camila Acevedo y su madre Claudia Cristina Orellana fueron detenidas y también trasladadas a la División de Medicina Legal.