El sargento primero Andrés Carlos Machado y el cabo David Rojas viven días de angustia porque se podría confirmar en los próximos meses que quedarán sin trabajo, y dependen del resultado de un juicio que se le abrió en su contra luego de un procedimiento que están convencidos de que actuaron de manera correcta.

Corría noviembre de 2020 ambos se desempeñaban en la Policía Caminera cuando estaba cumpliendo tareas en el puesto cercano al barrio San Pedro Pescador. Observan que una camioneta ingresa a gran velocidad a la barriada. La persiguen a pedido de los vecinos con la presunción de que podría trasladar contrabando. Llegan hasta el vehículo y como nadie bajaba Machado dispara a las ruedas.

Luego, el vehículo salió de una zanja en la que estaba y la persecución siguió. Para eso avisó al oficial que estaba a cargo, que llegó al lugar una vez que el vehículo pudo ser interceptado por un patrullero.

En diálogo con Alerta Urbana, Machado indicó que reduce a los ocupantes que evidentemente estaban alcoholizados y eran jóvenes amigos del poder. Tres hombres y dos mujeres.
El oficial dio la orden de abortar el procedimiento. Lo que siguió fue que nadie fue preso y luego se abrieron denuncias contra Machado y Rojas primero al Órgano de Control Institucional (OCI) y luego la Fiscalía de Derechos Humanos, por supuestos excesos.

Ambos fueron suspendidos pero ahora esperan el inicio del juicio, pero si no son absueltos serán declarados culpables y con ello se quedarían sin su puesto laboral.
Machado tiene 19 años de servicios y una foja prácticamente intachable y vive con dolor estos días al entender que es víctima de una injusticia.