En respuesta a estos resultados, el Ministerio de Seguridad de la Provincia, como autoridad de aplicación, ha dispuesto una serie de medidas reglamentarias para los efectivos involucrados. En primer lugar, se les ha otorgado una licencia especial obligatoria de 65 días corridos, durante los cuales los agentes no podrán portar armas reglamentarias ni credenciales policiales. Tras este período, en caso de persistir la afección, se cambiará la situación laboral de servicio efectivo a disponibilidad por enfermedad, y, si no hay mejora, se procederá a su pase a pasiva por enfermedad.

Si el agente no se somete al tratamiento de rehabilitación o no asiste a los controles periódicos establecidos, se iniciará un sumario administrativo por deserción, lo que puede llevar a la baja de la Policía de la Provincia.

Proceso Disciplinario

En los casos de detección de consumo de sustancias psicoactivas, la Policía del Chaco iniciará, además, un sumario administrativo conforme a lo dispuesto en los artículos 98º y 99º del Reglamento del Régimen Disciplinario Policial (R.R.D.P.). Estos sumarios buscan determinar la responsabilidad disciplinaria de los funcionarios, con la posible suspensión de funciones y haberes, si así lo dictamina el procedimiento.

Acompañamiento Psicosocial

La Policía del Chaco también subrayó que los funcionarios policiales que se sometan voluntariamente al tratamiento de rehabilitación recibirán acompañamiento psiquiátrico, psicológico y espiritual, a través de los Departamentos Medicina Laboral, Servicios Sociales, y las Divisiones de Capellanías Evangélica y Católica, quienes brindan contención en estos procesos.

Con estas medidas, el Ministerio de Seguridad y la Policía del Chaco buscan reforzar el compromiso con la seguridad pública y garantizar que los efectivos policiales mantengan los estándares éticos y profesionales necesarios para el cumplimiento de su función.