Martes
21 de Enero de 2025
29 de diciembre de 2024
Osvaldo Gómez tiene 43 años y debió pasar ocho meses en prisión por una causa de violación en la que no tuvo nada que ver. “La paciencia se convirtió en mi mayor virtud. Vivir el día a día, sin pensar demasiado en el futuro”, contó
“Era un pibe común, trabajando porque tenía que mantener a mi hijo. Ese 30 de diciembre había trabajado hasta tarde y llegué un poco después a Cromañón. Mis hermanos iban a ir ese día, pero como me quedó el tiempo justo, les dije ‘bueno, vamos todos juntos’”, explica Osvaldo, oriundo de Villa Celina, que aquella noche ingresó tarde al boliche, apenas cuando faltaban pocos minutos para que Callejeros saliera a tocar.
Cuando todo comenzó, si bien sintieron que la desesperación se había apoderado del lugar, Osvaldo y sus amigos, atrapados en medio del caos, lograron salir, pero no sin miedo y angustia. “Yo creía que era una más de esas que pasan en un show, donde se apagan las luces y enseguida se prende de nuevo. Pero no fue así. A medida que las puertas se abrieron y la gente salió como un embudo, yo fui uno de los afortunados que pudo escapar”, recuerda sobre aquel momento crítico.
“Nos salvó haber llegado tarde, sinceramente. Estábamos con otros chicos del barrio y entramos justo después de la banda soporte. Con la gente empujando para salir, salí solo, la propia presión nos llevó afuera”, asegura Osvaldo.