Un hombre de 27 años, identificado como Facundo Ezequiel Román, con el torso desnudo y un machete en una de sus manos, se enfrentó este lunes en el patio de su casa del barrio 80 Viviendas de Presidencia de la Plaza a, al menos, cinco policías armados, para proteger a un sospechoso buscado por la Justicia.

“Me jurás que no me van a pegar”, les gritó a los agentes que se agolpaban en su puerta y le apuntaban con sus pistolas reglamentarias y escopetas. 

La respuesta se repitió varias veces por parte de los policías: “Tirá eso”. Hasta que Román dio un paso amenazante hacia los agentes, con el machete en alto... De inmediato se escuchó un disparo, luego otro. Así lograron reducirlo.

Todo ocurrió durante un operativo cerrojo este lunes para detener a un sospechoso de 25 años con varios pedidos de aprehensión en su contra, identificado como Nahuel Federico Ramírez.

Los policías determinaron que estaba en la casa de Román del barrio 80 Viviendas de Presidencia de la Plaza. Sin embargo, cuando los agentes llegaron al lugar, el dueño de casa se mostró desafiante.

El sujeto habría actuado bajo los efectos de algún estupefaciente al momento de la intimidación a los policías. 

Según un reporte oficial del hecho, Román gritaba: “Entren de a uno que le voy a matar”. 

Tras el incidente, el hombre de 27 años fue trasladado a un centro de salud local y, posteriormente, lo derivaron al hospital 4 de Junio de Sáenz Peña ya que le diagnosticaron heridas de bala en ambos muslos y múltiples escoriaciones en el torso, extremidades y muñeca.

Mientras tanto, los policías lograron detener al sospechoso que buscaban y que creían que se escondía en la casa de Román. Fue detenido luego de intentar escapar saltando una pared contigua a la propiedad del herido.

Los policías actuaron bajo órdenes de la fiscal Lilian Beatriz Irala, quien dispuso que trabajen los peritos en el lugar del hecho y no tomó temperamento contra los policías que balearon a Facundo R.. pero sí fueron sometidos al dermotest.

Por lo pronto, en el lugar se levantaron seis vainas servidas de calibre 12 y una calibre 9 milímetros y se secuestraron dos escopetas policiales como las armas reglamentarias del personal de la comisaría.