Sabado
30 de Noviembre de 2024
9 de noviembre de 2024
Las víctimas fueron un nene de 7 años y una nena de 3. Diego Santoy Riveroll fue encontrado culpable del doble homicidio y condenado, en un primer momento, a más de 100 años de prisión. La historia del crimen que aún conmociona a México
Esta desesperación, que se extendió durante la madrugada siguiente, lo llevó a pedirle a Humberto que lo acerque hasta la casa de su expareja, ubicada en Colonia Cumbres, en la ciudad de Monterrey (México). Su plan era charlar e intentar convencerla, una vez más, de retomar la relación.Sin embargo, Santoy Riveroll decidió entrar a la vivienda por la fuerza y obligar a Erika a tener esa conversación a altas horas de la noche. La chica, asustada, intentó persuadirlo de hablar en otro momento, pero Diego la atacó con un cuchillo y le cortó el cuello, aunque sin producirle una herida mortal.
Al cabo de unos minutos, la violencia escaló, al punto de que el joven terminó asesinando a los hermanos menores de Peña, que habían escuchado los gritos y se acercaron para ver qué estaba ocurriendo. A Erik, de 7 años, lo acuchilló hasta el cansancio, mientras que a María Fernanda, de 3, la estranguló con el cordón de una persiana.
Sin embargo, Santoy Riveroll decidió entrar a la vivienda por la fuerza y obligar a Erika a tener esa conversación a altas horas de la noche. La chica, asustada, intentó persuadirlo de hablar en otro momento, pero Diego la atacó con un cuchillo y le cortó el cuello, aunque sin producirle una herida mortal. Al cabo de unos minutos, la violencia escaló, al punto de que el joven terminó asesinando a los hermanos menores de Peña, que habían escuchado los gritos y se acercaron para ver qué estaba ocurriendo. A Erik, de 7 años, lo acuchilló hasta el cansancio, mientras que a María Fernanda, de 3, la estranguló con el cordón de una persiana.
Pese a ello, el “asesino de Cumbres” -como fue apodado después- no obtuvo lo suficiente y decidió golpear a la niñera de los chicos, Catalina Bautista. Luego, la tomó como rehén y se alejó de Colonia Cumbres en un auto robado, hasta que llegaron al centro de Monterrey, donde liberó a la mujer y se dio a la fuga.
De esta manera, tras el macabro crimen, la Policía desplegó una intensa búsqueda para dar con el paradero de Diego Santoy y su hermano Mauricio, con quien se había fugado en dirección al sur del país.
Fue así como, cuatro días más tarde, las autoridades encontraron a los hermanos Santoy en la ciudad de Oaxaca, donde fueron detenidos. En ese momento, se supo que ambos tenían el objetivo de salir de México e instalarse en Guatemala. Luego de ello, ambos fueron trasladados nuevamente a Monterrey y encarcelados.