La cabo primero de la Policía Silvia Alfonso dejó en evidencia su vocación de servicio cuando acudió por una llamada de emergencia desde la Quinta 38 en Machagai, donde una joven había entrado en trabajo de parto. Por la lluvia, los vehículos no podían acceder a la casa y fue cuando Alfonso echó a correr hacia la urgencia y asistir a la mujer y su bebé.

Todo ocurrió cerca de las 21:15 del martes después del llamado de urgencias. Con las fuertes lluvias, los caminos de tierra se habían vuelto de barro intransitable para los vehículos grandes. Ante esta situación, la Cabo Primero bajó del patrullero y corrió hasta la casa donde estaba la urgencia.

Cuando llegó a la casa, Alfonso se encontró con la mujer sentada al borde de la cama en mitad del trabajo de parto. Ella, rápidamente recibió al bebé que ya salía, evitó que cayera al suelo y lo envolvió en unas sábanas para protegerlo del frío. Casi al instante, la doctora Claudia Escobar llegó al lugar y coordinó el traslado de la madre y el recién nacido hacia el hospital.

Erick fue el nombre que eligieron para el bebé en honor al conductor de aquel patrullero que llegó a la emergencia. A pesar de ser prematuro con siete meses de gestación, el pequeño estaba en buen estado de salud y con un peso de un kilo y 800 gramos. Tanto la madre como el bebé fueron derivados al área de neonatología en el hospital de Presidencia Roque Sáenz Peña para una atención más especializada.

La Comisaría de Machagai expresó abiertamente su reconocimiento para la Cabo Primero Silvia Alfonso y agradeció al personal de salud, especialmente a la Licenciada Escobar, por su rápida y profesional intervención. Este ejemplo de trabajo conjunto entre la policía y el personal de salud no solo muestra la dedicación de ambos equipos, sino también el compromiso que tienen con la comunidad a la que sirven.