Este lunes, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner respondió con contundencia a las declaraciones del presidente Javier Milei, quien afirmó anoche que le gustaría "meterle el último clavo al cajón del kirchnerismo con Cristina adentro" . Sus palabras desataron una fuerte reacción por parte de la expresidenta, quien acusó al líder libertario de incitar a la violencia y lo criticó por su falta de propuestas concretas para mejorar la situación del país.

En un extenso mensaje, Fernández de Kirchner comenzó su respuesta con una frase impactante: "¿Así que ahora también me querés matar?". A partir de allí, desarrolló una serie de argumentos en los que señaló el nerviosismo y la agresividad de Milei ante lo que considera como un fracaso de sus ideas económicas. 

La vicepresidenta acusó al presidente de haber repetido "idioteces" durante años en la televisión y cuestionó su capacidad para gestionar el Estado, haciendo énfasis en la necesidad de ayuda que recibió por parte del expresidente Mauricio Macri.

Entre los puntos más destacados de su réplica, Fernández de Kirchner criticó el cambio de discurso de Milei, quien inicialmente había prometido dolarizar la economía argentina, pero ahora estaría aplicando una política similar a la de José Alfredo Martínez de Hoz, exministro de Economía de la última dictadura. También mencionó el regreso de Luis "Toto" Caputo y su relación con el carry trade, un esquema financiero que, según la expresidenta, favorece a sectores especulativos.

Además, Cristina remarcó las contradicciones del presidente libertario respecto al Banco Central. Le recriminó que, en lugar de cerrarlo como había prometido, transfería sus pasivos al Estado a través de instrumentos financieros que están generando una gran carga de intereses para el país. En este sentido, advirtió sobre los riesgos de una crisis financiera si dicha "bola" de deuda explota.

El mensaje de Fernández de Kirchner también incluyó un llamado a Milei para que, en lugar de recurrir a insultos y amenazas, se concentrara en resolver los problemas de los argentinos, como asegurar que las familias puedan volver a comer regularmente, que los niños crezcan sanos y que los jubilados accedan a sus medicamentos.

Por último, la dos veces presidenta y una vez vicepresidenta hizo una fuerte advertencia sobre el clima de violencia que, según ella, están alimentando Milei y ciertos medios de comunicación. En un posdata, afirmó que los responsabiliza no solo por su propia seguridad, sino también por la de otros dirigentes opositores y miembros de la sociedad civil. Subrayó que los discursos de odio pueden tener consecuencias graves, recordando el reciente intento de magnicidio en su contra.