En medio de la lucha de los rescatistas que intentan controlar los incendios en Córdoba, la Policía detuvo a dos personas acusadas de prender fuego en Capilla del Monte. Ambos sospechosos tenían bidones de combustible.

Los vecinos habían alertado por el primer acusado, de 31 años, que vestía buzo rojo, jeans y gorra. Los policías lo detuvieron a las 15 de este viernes en el paraje Dolores, en el municipio de San Esteban, mientras el acusado montaba a caballo.

La advertencia de los vecinos de Capilla del Monte circuló por un audio de WhatsApp, en el que describieron a un hombre con un bidón de nafta que intentaba prender fuego en una zona cercana a los focos activos. Después de que esa información llegara a las autoridades, hubo un operativo para dar con el presunto responsable.

El detenido es Julio Omar Aguirre (31), quien abandonó un bidón de 10 litros de combustible antes de ser interceptado por los efectivos. Después de que finalizara el procedimiento en la calle Iguazú al 3200, fue trasladado a una dependencia policial en La Cumbre.

“Realmente se movió muy bien la policía, la fiscalía y es importante, porque realmente ya estamos muy cansados, pero esto nos va a dar ánimo a seguir luchando por apagar todo este incendio”, expresó Roberto Schreiner, vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo.

Los incendios arrasaron con amplias zonas en las localidades de San Esteban, Capilla del Monte y Dolores. Las llamas alcanzaron una gran intensidad debido a las condiciones climáticas que impulsan la propagación del fuego.

Como parte de los distintos procedimientos impulsados por el Plan Provincial de Manejo del Fuego, el gobierno provincial trasladó un hospital móvil a Capilla del Monte para brindar asistencia. A través de un acuerdo entre el Ministerio de Salud y una empresa de emergencias médicas, el centro móvil busca dar soporte y atención sanitaria en medio de los operativos que combaten los focos de incendio.

El piloto de uno de los aviones hidrantes, Eduardo Carugati, explicó: “Es fundamental la alerta temprana. Ni bien se ve un humo, hay que dar aviso y atacarlo cuando el fuego es chico. Si crece, con el calor extremo y el viento, nuestra tarea se hace muy difícil”.