En una entrevista televisiva realizada este jueves previa a la declaración que hará el viernes ante la jueza Cristina Pozzer Penzo, quien le preguntará sobre las diversas incongruencias halladas en su celular, la abuela Catalina fue consultada por las llamadas que se realizaron desde su teléfono el día de la desaparición de Loan y que luego aparecieron borradas.

"No sé si eran mías, porque yo lo puse a cargar. Nadie me usó el teléfono", manifestó la mujer, quien dijo que es su hija Laudelina la que suele utilizar su celular para borrarle cosas. "Laudelina me descargaba la memoria porque se llena y después no podía hablar más. Me decía el teléfono que tenía que descargar", declaró.

"Laudelina es la que me manejaba el teléfono cuando yo no entendía, ella me enseñaba cómo tiene que ser", agregó en ese sentido la abuela de Loan, quien aseguró que solo sabe usar el celular para llamar y recibir llamadas.

"Me llaman mis hijos de Buenos Aires. Yo cuando escucho los sonidos del teléfono miro y ya me doy cuenta de quién llama", dijo respecto al uso que le da a su teléfono.

Catalina volvió a dar su versión sobre el día que desapareció Loan y aseguró que organizó el almuerzo para agradecerle a San Antonio -santo de las cosas perdidas- luego de que apareciera un teléfono que había perdido.

"Yo le prometí (a San Antonio) un estofado de pollo casero y por no estar sola comiendo le dije (a Laudelina) 'vení, cociná, traé a tus dos hijos'. Y vino el marido y le trajo a la otra familia. Pero la otra familia ya vino el domingo antes a cocinar locro en el campo", relató Catalina.

Consultada por la presencia de María Victoria Caillava y su marido Carlos Pérez, la abuela de Loan dijo que fue Laudelina quien los invitó, mientras que el papá de Loan  "cayó de sorpresa y trajo a la criatura", afirmó.

DETALLE DE LLAMADAS

La jueza Cristina Pozzer Penzo citó a Catalina Peña este viernes a las 11 para que preste testimonio -desde su domicilio, debido a su edad-, luego de que un peritaje en su celular, un Samsung GSM GT E1205Q, revelara 34 llamadas eliminadas entre las 166 registradas.

A partir de ese peritaje, la justicia busca obtener información sobre las llamadas borradas y el motivo por el que Catalina realizó tantas comunicaciones ese jueves 13 de junio, entre ellas una que duró 9 minutos con un contacto desconocido de Buenos Aires.

El análisis indicó que desde el celular de Catalina se hicieron 13 llamadas entre las 11.56 y las 13.30 del jueves 13, antes de que se denunciara la desaparición de Loan Peña.

En el detalle consta que a las 11.56 habló con Victoria Caillava durante 2 minutos y 24 segundos. A las 12.30 se comunicó 40 segundos con un número no agendado que resultó ser de los padres de Loan, José Peña y María Luisa Noguera.

A las 12.32 volvió a llamar a Caillava, pero solo un segundo. A las 12.33 la volvió a llamar en una comunicación que solo duro 8 segundos. A las 12.33 se comunicó nuevamente con los padres de Loan por tres segundos y se cortó. A las 12.34 volvió a llamar a los padres de Loan para hablar tres segundos más.

Ya a las 12.36 aparece un contacto con Antonio Benítez, el marido de su hija Laudelina y último familiar que vio al nene en Corrientes. A las 12.38 aparece una llamada de dos segundos a los padres de Loan.

Luego, a las 12.40 la abuela llamó dos segundos a Victoria Caillava y luego insistió en comunicarse con Caillava dos segundos más. Después se registró una comunicación con su hija Laudelina. Y a las 13 llamó nuevamente a Caillava, con la que habló durante 2 minutos y medio. Más tarde contactó al padre de Loan y a las 13.30 habló durante casi dos minutos con un periodista de Corrientes, cuyo nombre y número de teléfono no estaban agendados en su celular.

Una hora después Catalina se enteraba por su hija Laudelina que Loan se había perdido.

Luego, a las 16:12, Catalina recibió un llamado de Buenos Aires de 9 minutos y 25 segundos de un número que no tenía agendado. A las 18:02 realizó otro llamado a Benítez de dos segundos.