Luego de empatar 2-2 contra Lanús en el Monumental y dejar una pálida imagen para sus hinchas, River ahora perdió y otra vez no encontró los caminos. Su verdugo fue el Godoy Cruz de Daniel Oldrá que lo dio vuelta en una ráfaga, se impuso 2-1 y logró su primera victoria en el campeonato. El Millonario no le encontró la vuelta, terminó jugando con tres nueves, y sus hinchas, neutraales en Mendoza, reprobaron con silbidos y cantos.

River arrancó bien, pero le duró poco y se desinfló. A los 11 minutos del duelo Miguel Borja, el dueño de los goles, abrió el marcador y puso al Millo al frente. Ya había avisado al minuto con la primera jugada de peligro que tapó Petrolli. Un minuto después del primer tanto Altamira tuvo una gran chance para poner la igualdad, porque además se estorbaron Armani, Borja y Paulo Díaz pero se fue ancha.

El delantero colombiano corría y aprovechaba los pelotazos profundos. A los 20 tuvo para hacer el segundo tras ganarle la posición al defensor, pero apareció el exRiver en el arco Tomba de nuevo. Entonces apareció la ráfaga de los mendocinos, que tuvo un nombre: Vicente Poggi. River sufrió las pelotas aéreas y a los 26 y 28 lo dio vuelta el 25 del Tomba. En el final de la primera mitad hubo más acción, primero con una tremenda atajada de Franco Armani, que tendría mucho trabajo en el segundo, para desviar un tiro de Fernández. En tiempo cumplido del tiempo adicionado, Pablo Solari reclamó un penal por mano en el área de Luciano. Pero Herrera no la cobró, por ser después de un rebote, y el VAR no llamó a revisar.

Para el complemento, Demichelis hizo entrar a Nacho Fernández y Adam Bareiro por Aliendro y Solari. Pero más allá de un remate a los siete de la segunda mitad de Nacho, a River le costó mucho generar peligro y sufrió de más en su área. Franco Armani tuvo que aparecer varias veces para evitar una caída más de su arco. Incluso Godoy Cruz merecía más comodidad en el marcador por todo lo que había generado.

En el cierre del partido, los últimos quince, el público de River que pudo ir al Malvinas Argentinas como 'neutral' se cansó y comenzó con las canciones para demostrar su malestar, como la clásica: "Jugadores...". Con la derrota consumada, eso se convirtió en silbidos de reprobación para el equipo y el cuerpo téncnico.