El padre de la adolescente que este lunes por la tarde fue víctima de un intento de secuestro en Resistencia dialogó con Alerta Urbana y dio detalles del caso que generó alarma en la sociedad.

Diego David Santillán ratificó todos los datos expuestos en la denuncia que radicó ayer y sostuvo que la Policía tiene todos los datos para avanzar en la investigación.

“Es desesperante no poder mandar a nuestros hijos a la escuela porque corren peligro”, aseguró Santillán.

“Eran las tres de la tarde cuando pasó esto; que a esa hora quieran venir a secuestrar a tu hijo es estremecedor”, enfatizó.

El incidente tuvo lugar este lunes minutos antes de las 15 en Necochea al 1.900 en villa Marín, en la zona Sur de Resistencia.

La denuncia apunta contra personas que se movilizaban a bordo de un auto gris con los vidrios polarizados, sin chapa patente y con una abolladura. Según la presentación efectuada por el hombre, la víctima del intento de secuestro fue su hija, una adolescente de 16 años identificada como L.V.S.

El sujeto dijo en sede policial que del auto gris bajó un individuo de tez morena, cabello largo con trenzas y contextura delgada que vestía una campera negra deportiva marca Adidas y un pantalón de jeans azul claro.

“A dos casas de donde ocurrió el intento de secuestro hay una cámara de seguridad y en esas imágenes se puede ver que se trata de un Toyota Etios gris con baúl que no tiene patente atrás, pero sí adelante aunque no se puede divisar el dominio”, afirmó Santillán.

El hombre también indicó que a media cuadra había obreros trabajando quienes escucharon los gritos de su hija y lograron ver el auto y aportaron más datos: el vehículo tiene una abolladura en la parte trasera.

En cuanto al intento de secuestro, Santillán comentó que todo sucedió cuando su hija y su hijo volvían de la escuela.

“A pocos metros de su casa, notaron la presencia de un auto que acelera y queda apuntando con dirección hacia avenida Alberdi, se abre la puerta del acompañante, se baja un hombre y la agarra del brazo y la mochila, pero ella por suerte logra zafarse y entra a su casa”, narró.

“Mi hijo intentó defenderla y el secuestrador le gritó que se quede quieto; además del acompañante estaba el chofer, pero como el auto tiene los vidrios polarizados no vieron si había más personas”, agregó.

Finalmente, Santillán dijo que la zona en que ocurrió el hecho es un área de la ciudad muy concurrida por niños y adolescentes ya que allí confluyen plazas, espacios verdes y distintas escuelas.