Johana Torres, la madre de la adolescente con discapacidad que denunció a Daniel Cáceres por acosar sexualmente a su hija, dialogó este lunes con Alerta Urbana y volvió a pedir respuestas a la Justicia.

“Nadie me llamó; el viernes hice la denuncia ante la Comisaría de la Mujer y hasta ahora nadie se comunicó conmigo”, aseguró la mujer.

Torres, quien aportó los audios y fotografías que Cáceres le envió vía WhatsApp a su hija Alexandra, de 18 años, confirmó que tres días después de realizada su presentación ante la Policía, la Justicia no intervino en el caso.

“Nadie de la Justicia me llamó; en la Comisaría de la Mujer me dijeron que desde la Fiscalía se iban a comunicar conmigo, pero nadie nos llamó”, insistió.

Torres había denunciado que su hija, una persona con discapacidad, fue acosada sexualmente vía telefónica por Cáceres, un hombre de unos 60 años y padre de Angelina, una adolescente que en 2019 fue asesinada en Resistencia.

Por el crimen Jorge Ramón Peralta, de 23 años, fue condenado por la Cámara del Crimen 3 de Resistencia por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal agravado, en concurso real con homicidio doblemente calificado por criminis causae y por femicidio”.

Angelina y Alexandra eran amigas y compañeras de la escuela por lo que ambas familias tenían ese vínculo y recientemente habían vuelto a comunicarse porque la hija de Torres había pedido para llevarle flores al cementerio a su amiga fallecida.

El caso, que fue publicado por Alerta Urbana, cobra mayor relevancia si se toma en cuenta que Cáceres le propuso a Alexandra encontrarse en el mismo descampado en el que hace más de cinco años apareció muerta su propia hija.

Este medio también accedió a los audios que el hombre le envió a la joven a través de WhatsApp y que son de alto contenido sexual y agresividad.

“Cáceres quería pagarle un remís a mi hija para que vaya hasta el descampado en que Angelina fue encontrada muerta”, dijo Torres.

“Le mandó como 20 audios, parecía que estaba borracho o estaba tomando; también le mandó una foto de su pene y del descampado”, agregó. 

La mujer comentó que Alexandra y Angelina eran muy allegadas y que se juntaban a dormir tanto en una como en otra casa familiar.

“Mi hija tuvo una crisis con todo esto; la psiquiatra le estaba retirando su medicamentos, pero tuvo una recaída y la tuvieron que medicar de nuevo… Está sedada desde el sábado”, indicó.

Torres recordó un episodio sucedido meses antes del asesinato de Angelina. “Un día de mucho frío ella apareció desabrigada y asustada en nuestra casa y dijo que su papá se había emborrachado y la golpeó”, rememoró.

La mujer dijo que en aquella ocasión había llamado a la Línea 102, pero que las respuestas no fueron las esperadas.

“Me atendieron, les conté lo que pasó y la respuesta fue ‘ah, los Cáceres’ dando a entender que este tipo de cosas eran comunes en esa familia”, sostuvo.