Efectivos de la Policía de Corrientes salvaron este domingo a tres mujeres de morir ahogadas en el río Paraná, en la zona de la playa Molina Punta de la capital de esa provincia.

Los héroes de la jornada fueron el sargento Pablo Meza y el cabo primero Damián Dominguez, ambos del GRIM, quienes se encontraban realizando recorridas en prevención de delitos cuando fueron alertados de lo que sucedía tras un llamado al sistema 911.

Aparentemente una de las mujeres había ingresado al río con intenciones de quitarse la vida; en tanto que las otras dos se metieron para intentar salvarla, pero fueron arrastradas por la corriente.

Meza y Domínguez corrieron por la orilla del río, ingresaron nadando al agua, pero las corrientes del Paraná no les permitieron llegar hasta las mujeres que cada vez tenían más dificultad para mantenerse a flote. 

Entonces como segunda alternativa, los policías nadaron hasta alcanzar una canoa que se encontraba amarrada en ésa zona. Con elementos que portaban los uniformados, hicieron un lazo y se lo arrojaron hacia las tres personas que se encontraban en el agua. Así lograron alcanzar a una de las mujeres, mientras que las otras dos se sostuvieron de ésa persona amarrada para mantenerse a flote.

Entonces como segunda alternativa, los policías nadaron hasta alcanzar una canoa que se encontraba amarrada en ésa zona. Con elementos que portaban los uniformados, hicieron un lazo y se lo arrojaron hacia las tres personas que se encontraban en el agua. Así lograron alcanzar a una de las mujeres, mientras que las otras dos se sostuvieron de ésa persona amarrada para mantenerse a flote.

Los policías con mucho esfuerzo físico, tiraron de la soga, traccionando a las 3 mujeres, hasta ponerlas completamente a salvo en la costa. 

Los uniformados les brindaron los auxilios necesarios para contenerlas y permitirles recuperar la calma después del tenso episodio que habían vivido.

Las trasladaron hasta la comisaría Decimoséptima fueron atendidas por personal médico del Servicio de Emergencias 107, además de haber tomado contacto con la familia de las jóvenes, para que se acerquen a brindarles su acompañamiento.