El número de ejemplares muertos de la ballena Franca Austral sigue aumentando en las costas de Chubut: en las últimas horas encontraron otros 12 encontrados y ya suman 30 en total. Esto es desde que se hallaron los primeros seis, el 24 de noviembre.

Según el relevamiento realizado por el Instituto de Conservación de Ballenas, el fallecimiento de estos 12 cetáceos hallados ahora no es reciente. Sus cuerpos se encontraban en un avanzado estado de descomposición.

La aparición de ejemplares muertos a lo largo de la costa de Península Valdés causó preocupación entre las autoridades de la provincia de Chubut, sobre todo por la presencia de la denominada “marea roja”, con un alto nivel de toxinas.

De hecho, desde el Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral, trabajan sobre la hipótesis que relaciona estas muertes con la intoxicación por floraciones algales nocivas, más conocidas como marea roja. Es que en muestras de plancton y bivalvos del lugar se detectaron niveles muy elevados de biotoxinas.

Una cantidad inusual de ballenas muertas

Hasta ahora, murieron 26 ballenas adultas y 4 juveniles, totalizando 30 individuos en la presente temporada. De todas maneras, las últimas apariciones no pueden adjudicarse de manera fehaciente a la marea roja, ya que pueden pertenecer al grupo de ballenas que fallece en forma natural en cada temporada.

“Es muy apresurado atribuir estas 12 nuevas apariciones a la marea roja. A la altura de la temporada en la que estamos, y por el estado de descomposición que tenían los cuerpos, pueden haber fallecido por otras causas, como ocurre todos los años”, explicó el titular de la Dirección de Fauna y Flora de la provincia de Chubut, Fernando Berzano, en la mañana de este viernes.

El promedio de ballenas muertas en las temporadas, que comienzan en el mes de mayo y terminan a mediados de diciembre. es de entre 70 y 100 ejemplares. Lo que sorprendió en esta temporada es la aparición repentina de una cantidad importante, algunos de ellos muy jóvenes, lo que no ocurre generalmente.

Pasado casi un mes de los primeros hallazgos, todavía no se conocen con certeza las causas de los decesos, aunque se estima que los primeros ejemplares encontrados sí pueden haber ingerido cualquier tipo de mariscos con marea roja. En muchos de los casos, se detectó por estudios en el aparato digestivo que las ballenas fallecidas se habían alimentado durante su estancia en la zona.

Lo que se espera a la brevedad son los resultados de los estudios que determinarán las causas de las muertes. Un dato alentador de las últimas semanas es que el valor de toxina de la marea roja ha bajado notablemente: de 47 mil unidades, un nivel que pocas veces se dio, a 2.700.

La ballena Franca Austral es el principal recurso turístico de la provincia de Chubut. Este año hubo récord de presencia en la costa: alrededor de 1.500, la mayor cantidad en los últimos 50 años.

La aparición de los ejemplares muertos no alteró para nada la temporada de avistaje que sigue a todo ritmo y con una importante cantidad de turistas.

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