Hace algunos años que se puso muy de moda hablar sobre la copa menstrual, ese elemento pequeñito que promete cambiarle la vida a las personas menstruantes. Pero… ¿Qué es? La copa menstrual es un recipiente de forma similar a un diafrágma, que previamente esterilizado se inserta en el canal vaginal. El mismo, una vez "bien colocada", hace una especie de “vacío” y colecta dentro suyo la sangre menstrual. Si la copita se abrió correctamente, no presenta filtraciones y se recomienda cambiarla cada un máximo de 12 horas.

Este elemento que recién está llegando a normalizarse en nuestro país, todavía está asomándose de a poquito en Tucumán. Y mientras la mayoría le tiene miedo o temor al término “copa menstrual”, hay quienes la han probado y aseguran no poder volver a los tampones o toallitas jamás, tal cual aseguró la tucumana Cinthia Gutierrez en sus redes sociales: “Chicas y chiques, ¿vieron esa sensación (algunes entenderán) del segundo y tercer día de menstruación donde tenés que ir al baño cada 2 horas porque ya pareces escena del crimen? Pues con la copita eso no existe. Estoy que no puedo creerlo ME VA A DAR ALGO DE LA EMOCIÓN Y NECESITO QUE MÁS CHICAS y CHIQUES SE SUMEN A ESTA OPCIÓN SEGURA, ECOLÓGICA y ECONÓMICA YA!”, escribió la joven en sus redes, y fue suficiente para que decenas de amigas curiosas le pregunten más sobre esto.

En conversación con eltucumano, Cinthia justifica el motivo por el cual decidió cambiarse a la copita: “Primero porque todos los meses gastaba una barbaridad en tapones, en toallitas, usaba unos 20 tampones y una bolsa de toallitas y son como 700 pesos… Después, porque hace un par años había visto una publicidad de la copa y después vi que una amiga compartió en su Facebook que la usaba así que le pregunté diez mil cosas sobre la copa pero no me animé a usarla hasta que me decidí el mes pasado”, confiesa.

“Veo como me siento y me encantaría que llegue a todas, que todas la puedan probar. Me hubiera encantado conocerla hace muchos años, cuando era adolescente, e incluso ahora, casi lloraba cada vez que me venía porque me viene un montón y aunque me ponía tampón y toallita a la vez igual se me rebalsaba todo y me manchaba. Ya la ando predicando con mi hermana que tiene el mismo problema que yo con la menstruación”

Sin embargo, hay que aclarar que en el uso de este elemento, hay que saber amigarse con el flujo mestrual, pues en algunas ocasiones al momento de insertarla o cambiarla, puede haber contacto con el mismo, sobre todo cuando se está aprendiendo a usarla. Y a pesar de que es algo natural, la realidad es que son muchísimas las personas que aseguran sentirse incómodas al tener contacto con su propia menstruación. Inclusive, es necesario saber amigarse con el canal vaginal y el cuerpo, conocerse.

Quienes militan el uso de la copa menstrual, aseguran en las redes sociales que además de la comodidad y la ecología, gracias a ella es posible observar el flujo, identificar infecciones y hasta observar coágulos potencialmente extraños. Vos, ¿ya la usás?

Se recomienda comprar únicamente en farmacias o revendedoras oficiales de marcas autorizadas en nuestro país.

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