Un operativo policial de alto despliegue se inició esta mañana en una vivienda del barrio Don Santiago I, en Resistencia, en el marco de una causa por gravísimo maltrato animal contra Cinthia Azucena Escobar Gauna, una tatuadora local acusada de mantener perros en condiciones de abandono extremo. 

La medida, ordenada por el Juzgado de Garantías 1, cuenta con la presencia del fiscal Víctor Krumen, el juez Luciano Franco Rajoy y altos mandos policiales, incluido el director de la Zona Metropolitana, Nelson Alvarenga.

La situación fue puesta en conocimiento de la población tras una denuncia que se hizo viral a través de Alerta Urbana, cuando una rescatista contó el caso y señaló que por hambre, los canes se comen entre ellos.

Contexto de horror

La intervención judicial llega tras la denuncia pública de María José Machuca, quien ayer al aire de Alerta Urbana reveló que los animales en la propiedad "se devoran entre sí por hambre". Según testigos, más de 20 perros -en su mayoría de raza- habrían muerto en los últimos años por desnutrición y violencia entre ellos. Las imágenes difundidas mostraban esqueletos de canes y ejemplares vivos en estado crítico.

El allanamiento se ejecuta en la manzana 9, parcela 24 del barrio, con efectivos de la Comisaría Decimotercera de Resistencia y equipos del Centro de Entrenamiento de Acción Comunitaria (CEAC). Las autoridades buscan rescatar a los animales sobrevivientes y recabar pruebas para la causa enmarcada en el Expediente 21609/25-1, caratulada como "Castillo Debra Nahir s/Desaparición s/Maltrato Animal".

Vecinos y proteccionistas exigen hace años una intervención, alegando que las denuncias en fiscalías y comisarías no avanzaron. "Nos decían que había prioridades, pero esto es tortura", afirmó Machuca. Ahora, la justicia deberá determinar responsabilidades penales, mientras se evalúa el traslado de los animales a refugios.