Las principales agrupaciones de líneas aéreas que operan en Argentina manifestaron su “profunda preocupación” por el paro anunciado por los controladores aéreos, que comenzará el viernes 11 de julio y se extenderá durante el mes, en plena temporada de vacaciones de invierno.

A través de un comunicado conjunto, la Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (JURCA), la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) advirtieron sobre las consecuencias operativas, económicas y turísticas que tendrá la medida impulsada por el gremio ATEPSA, que agrupa a trabajadores de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA).

“La medida anunciada implicará la cancelación de vuelos y pérdidas millonarias para aerolíneas, pasajeros, el sector turístico y la economía en general”, señala el documento. También remarcan que por la alta demanda actual, será imposible reprogramar todos los vuelos afectados o reubicar a los pasajeros, lo que agravará los inconvenientes.

Desde el gremio, en tanto, sostienen el reclamo por un aumento salarial del 45% y responsabilizan a la EANA por no garantizar el servicio esencial. El plan de lucha, de no revertirse, contempla retención de tareas los días 11, 12, 13, 15, 18, 20, 24, 25, 27 y 30 de julio, con impacto directo en los despegues, aunque no en los aterrizajes.

Las cámaras aerocomerciales solicitaron que se reconsideren las fechas y extensión de la medida, y recomendaron a los pasajeros seguir las actualizaciones de las aerolíneas por posibles cancelaciones y reprogramaciones.

Se espera una audiencia conciliatoria clave este martes, seguida de una asamblea gremial por la noche, donde se decidirá si se mantiene el cronograma de protestas.

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