El Gobierno nacional eliminó hoy el Plan de Desarrollo Sustentable y Fomento de la Producción Algodonera, que asistía a pequeños y medianos productores del norte argentino entre ellos los chaqueños. 

La medida, formalizada mediante el decreto 429/2025, argumenta el vencimiento del Fondo de Compensación (FCIPA) y la "imposibilidad fáctica" de implementar seguros ante riesgos climáticos.

El presidente Javier Milei firmó la derogación de la Ley 26.060, que desde 2005 brindaba apoyo financiero a los algodoneros, principalmente en el Chaco, Santiago del Estero y Formosa. 

El decreto, publicado hoy en el Boletín Oficial, señala que los recursos del FCIPA —prorrogado por última vez en 2014— ya fueron "íntegramente utilizados" para la campaña 2023-2024 y no se repondrán. Además, destaca que las aseguradoras rechazaron históricamente cubrir los altos riesgos del cultivo, volviendo "inviable" el sistema.

La norma eliminada contemplaba mecanismos clave para amortiguar crisis en el sector, como compensaciones por caídas de precios y subsidios para seguros ante sequías, plagas o inundaciones. Sin embargo, el Gobierno insiste en que su estructura era "ineficiente" y se alinea con su política de recorte de subsidios y reformas bajo la Ley Bases.

Impacto regional
La decisión afecta directamente al Chaco, donde el algodón es un pilar económico: en 2024, la provincia concentró el 60% de la producción nacional. Productores locales advierten sobre el riesgo de abandono de tierras y pérdida de puestos de trabajo. 

El decreto aclara que los convenios vigentes entre Nación y provincias seguirán en pie, pero sin nuevos fondos. Desde el oficialismo sostienen que la medida "racionaliza el gasto", mientras la oposición la tilda de "otro ajuste a las economías regionales".

Con esta decisión, Milei profundiza su estrategia de desregulación, aunque queda por ver cómo responderá un sector ya golpeado por sequías y costos logísticos elevados; lo que impacta de manera directa contra los algodoneros chaqueños para quienes  el futuro pinta más incierto que nunca.