El municipio de Resistencia oficializó en las últimas horas su nuevo régimen de retiros voluntarios para empleados municipales, mediante la ordenanza 15.139, sancionada el pasado 25 de marzo. 

Con la bandera de la "libertad de elección" como principio rector, la medida abre la puerta a un recorte significativo del plantel de trabajadores, en línea con la política de ajuste estatal impulsada a nivel nacional por el presidente Javier Milei.

El intendente Roy Nikisch parece decidido a aplicar su propia versión de la "motosierra", permitiendo que los empleados decidan voluntariamente su salida, aunque en un contexto donde el achique del gasto público aparece como una necesidad ineludible. 

Según el texto oficial, al que tuvo acceso Alerta Urbana, se busca garantizar "una transición laboral digna" y decisiones "sin presiones externas", aunque en los pasillos municipales se comenta que la política de ajuste ya es un hecho y que las opciones de permanencia serán cada vez más limitadas.

La nueva ordenanza establece que cada trabajador podrá optar por acogerse a alguno de los programas de retiro propuestos o permanecer dentro de la estructura de la comuna, aunque queda claro que la intención de fondo es reducir el abultado plantel estatal. 

Así, Nikisch se suma a la ola de gobiernos locales que comienzan a replicar el discurso y las acciones de la Casa Rosada, apostando a un Estado más chico, con menos empleados y mayor "eficiencia".

La motosierra ya está en marcha en Resistencia, y muchos trabajadores municipales sienten que su tiempo dentro del Estado podría estar llegando a su fin.