La madrugada de este 24 de abril se tiñó de tensión cuando César Gastón Arzamendia (31), condenado por femicidio, logró fugarse de la Comisaría de Pampa del Indio, donde se hallaba preso por el crimen que cometió en 2020. 

Sin embargo, su escape duró apenas horas: un operativo conjunto entre la División de Investigaciones Complejas y la seccional local lo encontró oculto en una zona boscosa del Lote 26, cerca de Pampa Grande.

El hombre, apodado "Cacho", había sido sentenciado por el brutal asesinato en julio de 2020 de Érica Susana González (30), su pareja, a quien ahorcó en su propia casa. Tras su fuga, alrededor de las 9.10 de este jueves las fuerzas policiales desplegaron un rastrillaje urgente en la zona, hasta dar con él escondido entre la maleza. Fue trasladado de inmediato a una dependencia policial, donde quedó nuevamente bajo custodia.

El crimen que lo condenó

El femicidio de Érica conmocionó a Pampa del Indio en julio de 2020. La víctima fue encontrada sin vida en su cama, y aunque inicialmente no se determinó la causa de muerte, la autopsia reveló que había sido estrangulada. La clave para detener a Arzamendia fue su propia madre, Lucía Arzamendia, quien llegó a la comisaría para relatar que su hijo le había confesado el crimen.

"No me dijo cómo ni dónde lo hizo", declaró la mujer en su momento, pero su testimonio bastó para que la Justicia lo procesara y, finalmente, lo condenara.

¿Cómo escapó el femicida?

Las autoridades aún investigan las circunstancias de su breve fuga, que generó alerta en la comunidad. Se espera que se refuercen los protocolos de seguridad en los traslados y custodia de reos condenados por delitos graves. Mientras tanto, Arzamendia vuelve a estar tras las rejas.