El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que las negociaciones para una tregua en la guerra entre Rusia y Ucrania están "muy bien encaminadas". Así lo expresó tras mantener una conversación telefónica con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, el martes, un día después de haber hablado con el presidente ruso, Vladímir Putin. Durante el diálogo, el mandatario estadounidense propuso que Washington gestione las plantas energéticas y nucleares de Ucrania como una medida de seguridad, además de comprometerse a ayudar a Kiev a conseguir más sistemas de defensa aérea.

En su plataforma Truth Social, Trump calificó la conversación con Zelenski como "muy buena" y destacó que duró aproximadamente una hora. "Gran parte de la conversación se basó en la llamada de ayer con el presidente Putin para alinear las demandas y necesidades tanto de Rusia como de Ucrania. Estamos muy bien encaminados", escribió. Su optimismo contrasta con las tensiones previas entre ambos líderes, luego de que la última reunión en Washington terminara sin acuerdos concretos. Sin embargo, la Casa Blanca informó que se seguirá compartiendo información con Kiev para avanzar en los planes de pacificación.

En este contexto, se confirmó que delegaciones de Washington y Kiev viajarán en los próximos días a Arabia Saudita para tratar la ampliación de la cooperación en defensa y la posible gestión estadounidense de las infraestructuras energéticas ucranianas. Según el secretario de Estado, Marco Rubio, y el asesor de Seguridad Nacional, Michael Waltz, la administración de Trump considera que este control brindaría "la mejor protección" para estas instalaciones. Además, señalaron que el presidente estadounidense prometió ayudar a Ucrania a obtener más sistemas de misiles Patriot, especialmente desde Europa.

Mientras las negociaciones avanzan, las hostilidades continúan. Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente de no estar dispuestos a resolver el conflicto, luego de una noche de ataques cruzados contra infraestructuras energéticas y civiles. A pesar de ello, ambas partes concretaron un importante canje de prisioneros: 175 soldados de cada bando fueron liberados en las últimas horas. La cartera de Defensa rusa confirmó que los militares rusos liberados fueron trasladados a Bielorrusia para recibir atención médica antes de regresar a su país, mientras que Zelenski celebró la recuperación de soldados ucranianos, entre ellos 22 heridos de gravedad.

Los ataques a infraestructuras estratégicas no cesan. Según el Ministerio de Defensa de Rusia, Ucrania lanzó un ataque "deliberado" contra un depósito de petróleo en la región de Krasnodar. A su vez, el ejército ucraniano reportó que su territorio fue blanco de seis misiles y 145 drones de combate rusos. En Kiev y Sumy, al norte de Ucrania, se denunciaron bombardeos sobre instalaciones energéticas y viviendas civiles, que dejaron al menos dos muertos y varios heridos.

A pesar del panorama incierto, Washington presiona por una tregua. El emisario estadounidense Steve Witkoff declaró en Bloomberg TV que espera un cese temporal de las hostilidades "dentro de dos semanas". Sin embargo, desde el Kremlin, el portavoz Dmitri Peskov se mostró menos optimista y afirmó que las conversaciones de alto nivel continuarán en los próximos días para definir los términos y fechas de las futuras negociaciones.