Raúl Cantero, comisario retirado y actual vocal por los jubilados en el Insssep, no declaró ante la Justicia en una audiencia convocada para que amplíe su indagatoria en la causa en la que se sospecha que pedía dádivas a quienes otorgaba un contrato.  Durante la sesión, se presentaron diversas pruebas y testimonios, incluyendo la denuncia de su sobrino, peritajes informáticos y audios de un programa de radio . Cantero se abstuvo de declarar en esta ocasión, aunque en una citación anterior, en octubre de 2024, admitió haber solicitado un retorno a su sobrino, justificando su acción como un intento de redistribuir fondos entre otros militantes que no estaban en el organismo.

La imputación se basa en que Cantero, abusando de su cargo, solicitó al Directorio del Insssep la designación de su sobrino como personal de gabinete, lo que se formalizó en enero del año pasado 2024. Posteriormente, el 30 de enero y el 4 de marzo de 2024, Cantero solicitó a su sobrino el pago de 300.000 pesos, que se realizó a través de transferencia bancaria. Sin embargo, cuando su sobrino se negó a continuar con estos pagos, Cantero solicitó su baja para designar a su propio hijo en su lugar.

El 28 de mayo, el sobrino de Cantero presentó una denuncia ante la Justicia provincial, alegando que había sido coaccionado para contribuir con más del 60% de su sueldo como contratado. En conversaciones a través de WhatsApp, Cantero supuestamente reconoció que estos "aportes" eran necesarios para hacer caja política para el radicalismo en Fontana, y mencionó que no era el único caso, sugiriendo que otros contratados también estaban obligados a contribuir.