Lunes
23 de Diciembre de 2024
ACTUALIDAD
22 de diciembre de 2024
El gravamen que encareció el valor del dólar queda sin efecto. Cómo puede beneficiar a los consumidores.
Finalmente, tras cinco años de vigencia, desde este lunes queda sin efecto el impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAÍS).
Se trató de un impuesto “temporal” creado por el gobierno de Alberto Fernández para desalentar la demanda de divisas.
En principio, gravó con un 30% la compra de dólar ahorro y de bienes y servicios adquiridos en el exterior.
En 2023, se sumó un 7,5% a importaciones (excepto algunos productos de la canasta básica e insumos para determinadas obras públicas) y para servicios de fletes; además de ciertos pagos de servicios, como informáticos o de mantenimiento y reparación, y asesoramientos profesionales, en esos casos con una alícuota del 25%.
El gravamen actuó como complemento del cepo cambiario y, a diferencia de otros que se mantienen, el presidente Javier Milei decidió no renovarlo, respetando su fecha de caducidad, por lo que este lunes 23 deja de existir formalmente.
En la práctica, las importaciones no lo pagan desde fin de noviembre, cuando se dejó de cobrar el 95% a cuenta.
Dos meses antes, a inicios de septiembre, la alícuota para la importación de bienes y fletes se retrotrajo del 17,5% al 7,5% original.
El Gobierno la había elevado de manera “transitoria” a ese porcentaje a comienzos de su gestión.
Se espera que con la eliminación total se traslade la baja de los costos a los precios, especialmente en artículos importados, aunque podría no ser lineal ni generalizado en productos locales que contienen insumos extranjeros.
El Gobierno confía en que este paso ayudará a consolidar la desaceleración de la inflación, pero en el sector admiten que empresarios podrían aprovechar a recuperar márgenes tras un año de baja rentabilidad por la suba creciente de los costos y la caída de ventas por la baja del consumo.
Consultoras esperan que la desaparición del impuesto País tenga mayor efecto en la inflación mayorista que en la minorista.
Tras la rebaja de la alícuota del 17,5% al 7,5%, supermercados confirman la baja de precios que anunció el Gobierno de entre 2,4% y 10% en alimentos importados, pero aclaran que es incipiente y hay que esperar a la reposición de mercadería, demorada por el consumo que no despega.
Aseguran que las bajas fueron puntuales y que es escaso el surtido de productos terminados que vienen de afuera.
Se abaratarán compras en el exterior de turismo y de ropa y electrónica en plataformas como Amazon, y consumos de streaming como Netflix y Spotify, lo que aumentará la presión sobre las reservas del Banco Central.
El dólar tarjeta ($ 1.670) se compone por el dólar oficial ($ 1.044) más un 60% de percepciones: 30% en concepto de anticipo de Ganancias y 30% por el Impuesto PAÍS.
Al anularse éste, bajará un 30% su cotización, por lo que desde este lunes se ubicaría en $ 1.355, reduciéndose a la mitad la carga impositiva, ya que seguirá aplicándose el 30% correspondiente a Ganancias.
Consumos de tarjetas de crédito que se abonen luego de este domingo no abonarán el tributo, independientemente de cuándo se hizo la compra.
Los bancos trabajan en adaptar sus sistemas para reflejar el cambio en los próximos resúmenes.
La expiración del impuesto beneficiará a cerca de 11 millones de personas que lo pagan. No obstante, con el dólar MEP como el tipo de cambio más conveniente del mercado ($ 1.130), cae la proporción de argentinos que pagan consumos en el exterior en pesos y, en cambio, crece el número de los que abonan en dólares gastos correspondientes a moneda extranjera para así evitar los impuestos.
El Impuesto PAÍS creció en participación en la recaudación total conforme se amplió su alcance y se elevaron las alícuotas.
Fue el séptimo impuesto más importante en 2023, con un aporte del 0,8% al PBI y se estima que 2024 cerrará con un peso del 1,2%.
En noviembre (último dato disponible), recaudó $ 389.468 millones, 97,6% interanual más. Entre enero y ese mes, fueron $ 6,1 billones, el 5,1% de la recaudación total ($ 118,3 billones). Su desaparición obligará a compensar esa pérdida con la entrada de otros ingresos o el recorte de gastos.
Consultoras destacan la eliminación por considerarlo un tributo distorsivo, característico de una economía disfuncional y de restricciones.