El presidente Javier Milei aseguró que la sanción de la ley que aumenta las jubilaciones en un 8,1 configuran un accionar de “la política queriendo romper el Gobierno”. “La jodita populista de anoche le cuesta a los argentinos 370 mil millones de dólares”, sostuvo en declaraciones a Radio Rivadavia. 

Por su parte, rechazó la sanción de la Cámara de Senadores, y anticipó que la vetará. "Los jubilados hoy están mejor que lo que estaban cuando Alberto Fernández se fue", argumentó. 

En este sentido, el mandatario habló de la “hipocresía” de los dirigentes que ahora impulsan la medida, recordando que en 2010 la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, junto a otros líderes del kirchnerismo, vetó una ley similar del 82% móvil. “Son los grandes responsables de quebrar el sistema”, sentenció, haciendo referencia a la inclusión masiva de jubilados sin aportes y a las “pensiones truchas” que, según él, duplicaron la cantidad de beneficiarios del sistema previsional.

Asimismo, el mandatario sostuvo que las consecuencia de la “casta” y lo que están haciendo los senadores es un exterminio a la juventud y el futuro. “Buscan que al gobierno les vaya mal. Es un golpe al Gobierno .Lo que estamos haciendo nosotros, si bien está en todos los manuales de economía sana, está en contra de todos los manuales de la política putrefacta que tiene Argentina. La primera ley del político es violar la ley de la economía”, dijo de manera contundente. 

Impacto social con la ley de movilidad jubilatoria

Por otro lado, en términos fiscales, Milei subrayó que la aprobación de esta ley tendría un impacto devastador. “El costo fiscal real es del 1,2% del PBI, no el 0,4% que subestiman. Esto implica un aumento de la deuda de 24 puntos del PBI, equivalente a toda la deuda externa de Argentina”, explicó. Además, alertó sobre posibles efectos a largo plazo: “Si la economía creciera un mediocre 3%, el costo fiscal podría llegar al 62% del PBI, unos 370.000 millones de dólares. Es un disparate”.

El Presidente de la Nación también criticó la legalidad de la ley, argumentando que viola la ley de administración financiera del Estado. Según el presidente, cualquier aumento en el gasto público debe estar respaldado por un incremento en los recursos, algo que esta ley no contempla adecuadamente.

Por último, Milei no dudó en señalar al PRO, partido que votó a favor de la ley en el Senado, y dejó claro que los problemas internos de la coalición opositora no son de su incumbencia. “A mí me votaron para gobernar y arreglar los problemas de la Argentina, para bajar la inflación, terminar con la inseguridad y que la economía crezca. Cosa que la estoy haciendo”, concluyó con determinación.