En enero de 2024, la canasta de crianza para niños menores a 12 años costó en promedio 233.715 pesos, según la medición difundida el viernes por Indec. Dicha canasta contempla el gasto de las familias en alimentos y vestimenta y también en garantizar la vivienda, el transporte y cuidado de los infantes. La misma aumentó en promedio 189 por ciento respecto a enero de 2023, es decir por debajo de la inflación minorista del 254,2 por ciento. En tanto, la Defensoría del Pueblo Bonaerense midió específicamente la evolución del valor de una canasta escolar y el incremento interanual al mes de febrero fue del 450 por ciento.

Mientras el Gobierno decide no abrir la paritaria nacional docente, suspende el pago de los sueldos de los obispos de la Iglesia católica –lo cual encarece la cuota de los colegios católicos privados- y ensaya una tímida reducción de la contribuciones patronales para la educación privada y una ayuda económica para las familias de clase media que no puedan afrontar las cuotas –sobre la cual se conoce poco o nada-, los costos de los útiles escolares y de la crianza de niños en general aumentan en forma desmedida. La educación como derecho se cercena.

La Defensoría del Pueblo Bonaerense relevó los precios de una canasta escolar con 35 artículos –entre los que se encuentran útiles e indumentaria escolar- en distintos comercios y constató un aumento del 450 por ciento respecto al año anterior en la Provincia. Esto equivale a multiplicar los valores por cinco. La entidad tomó como referencia los precios en febrero de este año y los comparó con igual mes del año anterior, y mostró que los rubros que más aumentaron fueron los de útiles escolares (502 por ciento, que equivale a multiplicar por seis su valor), las zapatillas deportivas escolares (438 por ciento) y la indumentaria escolar (380 por ciento).

En un comunicado, la Defensoría expresó además que “existe una marcada disparidad de precios para un mismo producto lo que, sumado a la existencia de una información asimétrica entre formadores de precios y consumidores o consumidoras, expone a éstos a ser víctimas de elevados aumentos por parte de ciertos comercios al no existir precios de referencia”. Ante esta situación, su titular, Guido Lorenzino, recomendó “hacer una búsqueda activa de precios, informarse, comparar y no sucumbir a publicidades confusas”.

El informe de dicha entidad mostró también el costo de armar una mochila escolar, teniendo en cuenta la variedad de productos y precios de mercado: una mochila con productos básicos y económicos ronda los 46.633 pesos en febrero, pero una con artículos más caros puede alcanzar los 175 mil pesos.