La víctima es hija de su expareja, de quien siguió abusando incluso después de la separación, ya que la nena quedaba con él junto a dos hermanitas, que son fruto de la relación entre ambos. 

Los abusos -confesados por Rubén- comenzaron e n el año 2008, en Barros Pazos (Colonia Reconquista), donde se aprovechaba de la situación de convivencia, puesto que vivía en relación de pareja con la madre de la niña.

Empezó con besos y manoseos, y terminó con acceso carnal, hasta que fue descubierto. Para entonces, Rubén ya estaba separado de la madre de la víctima (con quien convivió 8 años) pero seguía contando con la confianza de ella, ya que la niña, junto a dos hermanitas, fruto de esa relación, quedaban algunos fines de semana, a dormir con el padre, quien vivía en Barros Pazos. También la víctima lo llamaba "Papá", ya que vivió con él desde que tenía dos años.

Para mantenerla en silencio, Rubén le daba dinero a la nena, lo que justificaba que era en reconocimiento a que ayudaba en las tareas de la casa.

Los hechos fueron calificados como abusos sexuales gravemente ultrajantes, en concurso real con abusos sexuales con acceso carnal, agravados ambos por el aprovechamiento de la situación de convivencia, en calidad de autor, en concurso real entre sí, según artículos 45, 55, 119 (párrafos segundo y tercero) y 119 (párrafo cuarto letra F) del Código Penal Argentino.

EL LARGO PROCESO JUDICIAL

La sucesión de abusos se ventilaron el 7 de marzo del 2017; y recién se llegó a condena este martes 7 de febrero de 2023, mediante un procedimiento abreviado, firmado en los tribunales de Reconquista ante el juez Martín Gauna Chapero, quien convalidó el acuerdo alcanzado entre el abogado Andrés Ghio, en representación de Rubén; y el fiscal Aldo Gerosa, con el consentimiento de todas las partes, incluyendo el de la Dra. Mariana Cisera, por el Centro de Asistencia Judicial (CAJ), quien actuó en representación de la madre de la víctima.

La pena es de nueve años de prisión de efectivo cumplimiento, más la declaración de reincidencia,  ya que Rubén tiene una condena anterior. Deberá permanecer los 9 años en la cárcel, contados a partir de hoy, ya que tras firmar su condena, fue esposado y trasladado a prisión. 

Luego de finalizar la audiencia, el fiscal Gerosa     explicó el por qué se demoró tanto tiempo la finalización del proceso. Recordó que Rubén estuvo un tiempo "importante" en prisión preventiva, luego siguió en libertad con restricciones, luego se demoró el avance rumbo al juicio por una propuesta de la defensa para      conversar un acuerdo, el que finalmente quedó sentenciado este 7 de febrero de 2023 .       

Alfredo Ramón Héctor Rubén es portador del DNI N° 26.761.171, nacido el 2 de julio de 1978. Estado civil: en concubinato. Domiciliado en Barros Pazos, dijo ser changarín con estudio hasta segundo grado.   

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